lunes, 14 de marzo de 2011

La esperanza que se pierde

Por Alejandro Roque

Los que vivimos y crecimos bajo una dictadura totalitaria, conocemos y entendemos el significado de las palabras: esperanzas y desesperanzas.

Cuando el ciudadano—y sociedad—rescinde sus derechos de autentica libertad sometiéndose a los paradigmas ideológicos de cada corriente política, entonces es lógico esperar estados de depresión degenerativa: alcanzando al individuo y sistema político-económico.

Nuestra esperanza no debe arraigarse en esos montones arenosos que el viento dispersa periódicamente.

Hoy nuestras sociedades gimen y están perplejas ante los hechos que ocurren. Los gobiernos se descomponen moralmente, las economías hacen de ricos príncipes, y de pobres mendigos. Los extremos se baten continuamente, y los desastres naturales y sociales aumentan en intensidad. (Leer artículo titulado: Intensos dolores de parto: http://profeciasyteologia.blogspot.com/2011/03/intensos-dolores-de-parto_09.html)

Terremotos alrededor del mundo, peces muriendo por millones y pájaros igualmente cayendo desde el cielo. Señales en la expansión del universo, guerras y conflictos regionales, muertes y más muertes; sin embargo, la industria del entretenimiento no se doblega. Toda la historia humana sería suficiente para que entendiéramos que nuestra esperanza no debe ser descansada en otro que no sea nuestro Creador.

En los Estados Unidos de Norteamérica, el último bastión donde el mundo libre asentaba grandes esperanzas, vemos cada día los tentáculos de un totalitarismo sofisticado, expandirse y expandirse. Muchos cristianos, que creyeron vivir en el reino de Dios construido por manos humanas, ahora se sienten desesperanzados. La Unión que Abraham Lincoln ayudó a evitar su desintegración promoviendo la carnicería humana más grande de la historia norteamericana—una vez que los confederados dispararon el primer petardo el 12 de abril de 1861 contra el Fuerte de Sumter—está a punto de sufrir una crisis definitiva. Nuevamente Dios deja ver a los humanos que la esperanza no es en torres de babel, sino en Cristo Jesús, la piedra angular.

Una nueva Torre de Babel Occidental—de corta duración pero desastrosa como ninguna—está a punto de imponer su nuevo quinquenio, uniendo al mundo occidental con promesas vacías de Nuevo Orden Mundial; sin embargo, el Señor Jesucristo nos alertó sobre la ceguera tramposa en que los humanos han vivido durante milenios, indicándonos el objetivo de su entrada al mundo: “Yo, para juicio he venido a este mundo: para los que no ven, vean; y los que ven, sean cegados” (s.Juan 9:39).

Si crees que vuestra inteligencia e ideología humanista es suficiente para alcanzar la redención soñada, entonces el Hijo de Dios y del hombre Jesucristo te será escándalo y ocasión de caer, aumentando tu ceguedad. Si el Unigénito te sorprende en tu ceguedad, entonces con humildad te hará entender el Plan Divino para traer la justicia de los siglos. No hagas a Dios mentiroso, ello no os traerá nada bueno. La Palabra Sagrada nos dice:

“Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque éste es el testimonio de Dios, que ha testificado de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo: el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso; porque no ha creído en el testimonio que Dios ha testificado de su Hijo. Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo” (1 Juan 5:9-12).

No dejes que las ambiciones y metas aumenten tu ceguedad.

No permitas que los sufrimientos generados producto de nuestras malas acciones y decisiones en la vida, te aparten de alcanzar el Reino de Dios prometido, y el beneficio de una eternidad sin llantos ni tormentos. Pon tu confianza en el fin del camino, y no en las curvas entrecruzadas del pasajero destino.

http://profeciasyteologia.blogspot.com/2011/03/la-esperanza-que-se-pierde.html

ARG, 2011.

Artículo relacionado:
- El Nuevo Orden Mundial: http://profeciasyteologia.blogspot.com/2011/03/el-nuevo-orden-mundial.html.

No hay comentarios:

Publicar un comentario