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Ciudad del Vaticano.-
El Papa Benedicto XVI pidió hoy evitar las visiones fatalistas de la globalización, a la cual calificó de proceso histórico que los hombres pueden modificar según diversos enfoques culturales.
La petición fue hecha durante la misa de clausura de la asamblea especial del Sínodo de los Obispos, una cumbre de más de 240 prelados dedicada al Continente Africano, la cual presidió en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
"La globalización no debe ser entendida fatalistamente como si sus dinámicas fuesen productos de anónimas fuerzas impersonales e independientes de la voluntad humana", dijo.
"La globalización –agregó- es una realidad humana y como tal modificable según uno u otro enfoque cultural. La iglesia trabaja con su concepción para orientar el proceso en términos de fraternidad y solidaridad".
El Pontífice se refirió esta mañana a las reflexiones del Sínodo en dos discursos, primero en la misa al interior de la basílica y después en el atrio del templo, antes de bendecir a una multitud con el rezo del Angelus.
En sus mensajes, indicó que a lo largo de la reunión emergieron los problemas actuales de Africa junto a su "gran necesidad" de reconciliación, de justicia y de paz.
Según el Papa, es necesario superar las pertenencias sociales para instaurar relaciones de justicia entre los hombres y para construir una paz equitativa y duradera en el respeto de cada hombre, de cada pueblo.
"(Forjar) una paz que necesita y se abra al aporte de todas las personas de buena voluntad, más allá de sus respectivas pertenencias religiosas, étnicas, linguísticas y culturales", apuntó.
Benedicto XVI agregó que en esa región del mundo, la familia, que constituye la célula primaria de la sociedad, "es amenazada" por corrientes ideológicas provenientes del extranjero.
"Los jóvenes son influenciados por modelos de pensamiento y de comportamiento que contrastan con los valores humanos y cristianos de los pueblos africanos", advirtió.
La petición fue hecha durante la misa de clausura de la asamblea especial del Sínodo de los Obispos, una cumbre de más de 240 prelados dedicada al Continente Africano, la cual presidió en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
"La globalización no debe ser entendida fatalistamente como si sus dinámicas fuesen productos de anónimas fuerzas impersonales e independientes de la voluntad humana", dijo.
"La globalización –agregó- es una realidad humana y como tal modificable según uno u otro enfoque cultural. La iglesia trabaja con su concepción para orientar el proceso en términos de fraternidad y solidaridad".
El Pontífice se refirió esta mañana a las reflexiones del Sínodo en dos discursos, primero en la misa al interior de la basílica y después en el atrio del templo, antes de bendecir a una multitud con el rezo del Angelus.
En sus mensajes, indicó que a lo largo de la reunión emergieron los problemas actuales de Africa junto a su "gran necesidad" de reconciliación, de justicia y de paz.
Según el Papa, es necesario superar las pertenencias sociales para instaurar relaciones de justicia entre los hombres y para construir una paz equitativa y duradera en el respeto de cada hombre, de cada pueblo.
"(Forjar) una paz que necesita y se abra al aporte de todas las personas de buena voluntad, más allá de sus respectivas pertenencias religiosas, étnicas, linguísticas y culturales", apuntó.
Benedicto XVI agregó que en esa región del mundo, la familia, que constituye la célula primaria de la sociedad, "es amenazada" por corrientes ideológicas provenientes del extranjero.
"Los jóvenes son influenciados por modelos de pensamiento y de comportamiento que contrastan con los valores humanos y cristianos de los pueblos africanos", advirtió.
La plataforma del falso profeta y el ecumenismo "religión universal" va en camino, el arrebatamiento en cualquier momento puede suceder, ¡ALELUYA!...Apocalipsis 13:11-15
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