miércoles, 2 de marzo de 2011

El nuevo orden mundial


Por Alejandro Roque
Nada hay de nuevo en este añejo mundo, solo repetición de viejas mañas aparentadas para diferentes épocas; y en la nuestra, directamente relacionadas con la explosión demográfica y tecnológica anunciadas desde antaño por el profeta hebreo Daniel cuando empinado hacia el final de nuestra Era escuchó y escribió cuando se le decía: “Tú empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin: pasarán muchos, y multiplicaráse la ciencia” (Daniel 12:4).

Ha llegado ese tiempo, y el libro ya es “abierto”; es decir, puede ser entendido claramente, así como las Cuatro Bestias, que nos anunció en el capítulo7, las cuales braman entre nosotros hoy; y la última de ellas ya pisando nuestros talones—como quien dice—forrajeada con el truco virulento del Nuevo Orden Mundial, pero que una vez establecida como la más grande de todas…"a toda la tierra devorará, y la hollará, y la despedazará" (Dn 7:23). Leer más detalladamente el artículo titulado: Las Cuatro Bestias de Daniel entre nosotros: Hoy (http://profeciasyteologia.blogspot.com/2010/05/las-cuatro-bestias-de-daniel-entre.html).

No os engañéis; pronto veremos las mismas manifestaciones encendidas que recorren el mundo árabe en nuestras propias orillas y pueblos occidentales; es mas, ya comenzaron en Grecia.

El dispendio causado por tantos sufrimientos y ambiciones de aquellos que controlan el mundo financiero, apoyados por una élite mundial llena de capilares y afanes de realeza moderna, hará que los marxistas, nazistas, anarquistas, desempleados, y a cuantos—producto de su cráneo angustiado—se conviertan en dolicocéfalos y victimas: estallen exigiendo un cambio imperativo, soñando con establecer sus legendarias ideologías, pero cayendo en la trampa diabólica del Nuevo Orden Mundial; amarrados a un líder que hablará elegantemente grandes cosas y blasfemias en contra de Yahweh Dios, algo muy común en este tipo de seguidores (Apocalipsis 13:6), y por tanto alabado y reverenciado mundialmente.

El sistema del Anticristo, a quien “también le fue dada potencia sobre toda tribu y pueblo y lengua y gente” (Apocalipsis 13:7), es el torrente que azuza la llama ardiente en arabia y que se extenderá por doquier, aprovechando la dolencia de un mundo lleno de humanos cansados de opresión, injusticias y abusos; pero usados ahora para—mientras promete democracia y paz—instalar el viejo truco del Nuevo Orden Mundial; sin embargo, esta vez muy peligroso, al contar con la tecnología más avanzada, internet y satélites, en una era nuclear astuta y manipulativa.

El Nuevo Orden Mundial no es nada nuevo—repetimos—y lo vemos ejemplificado en su máximo apogeo, tan temprano como en tiempos de Babel, cuando la élite de entonces hizo creer a todos que unidos alrededor de un hombre—tipo Nemrod—podrían alcanzar la gloria soñada de espaldas al Creador, de quien—como ahora—ya no creían; y de ahí el dicho de: “Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre…”(Génesis 11:4). En tiempos modernos lo pudimos experimentar bajo la hoz y el martillo del Kremlin moscovita, con su Imperio Comunista, prometiéndole al mundo otra “nueva era”, y poniéndonos, en repetidas ocasiones, al borde de una conflagración termonuclear.

Esa Babel roja no dio el fruto esperado, ahora se viene construyendo otra mucho más sofisticada, que está a punto de dar a luz, dejando a la otrora opaca.

No puede el martingala Satán hacer de rosas su castillo mientras los Estados Unidos de Norteamérica permanezcan como nación independiente, atrayendo a soñadores y hambrientos de libertad desde todas partes del mundo; y de ahí el afán destructivo y acrescente que viene en camino desde los años 60s, para estremecer las instituciones creadas en USA, arrancar sus valores judeocristianos, convertirla en imperio militar y corporativo, arrastrándola a guerras económicamente asfixiantes y moralmente dubitantes.

La nación norteamericana se hunde a ritmo alarmante y sus líderes se ciegan en servir a esos grandes intereses corporativos; olvidando su Constitución y amor patriótico de sus fundadores, en su sueño de crear una sociedad donde la justicia se abriera camino con sus habituales desafíos. Esto ha dado puerta abierta a esos marxistas y anárquicos que se gozarán viéndola moverse hacia un sofisticado túnel ya implantado de controles asfixiantes, cortes corruptas, entretenimientos endulzados con relatividad moral, imposiciones y miedo; sin embargo, es parte de lo que el profeta Daniel nos auguró para el Final de nuestra era moderna.

Mientras el mundo occidental vive y sueña hasta que sus calles se abarroten de disturbios civiles, los que planifican el Nuevo Imperio, ya ven la fusión del ejército norteamericano y europeo—junto a la OTAN—como trampolín indispensable para imponer su Nuevo Orden Mundial; y una vez el aparato político de estas naciones sufran el descalabro moral y estructural, todo estará listo para el bombardeo mediático que proporcionará la nueva Torre de Babel Occidental. Al resto del mundo, atareado en destronar sus propias dictaduras, no le quedará mas remedio que someterse—directa o indirectamente—a aquellos que controlan las finanzas mundiales, una vez que la situación concerniente al Medio Oriente e Israel, ofrezca las amenidades necesarias para anunciar el comienzo del Final.

Jesucristo advirtió a sus seguidores que estos serían tiempos angustiosos, asegurándonos que: “habrá hambres y alborotos…” (Marcos 13:8), y que sufriríamos todo tipo de burlas y menosprecios desde un mundo que se precia de sabio; sin embargo lo importante es conocer que todo es pasajero, y que sabemos de dónde vinimos… y a dónde vamos.

El Nuevo Orden Mundial se nos ha vuelto viejo, hasta que la cena del gran Dios se harte de reyes y capitanes (Apocalipsis 19:18).

Leer artículo relacionado titulado: La Tercera Guerra Mundial vendrá sin falta, en http://profeciasyteologia.blogspot.com/2010/05/la-tercera-guerra-mundial-vendra-sin.html


http://profeciasyteologia.blogspot.com/2011/03/el-nuevo-orden-mundial.html

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