miércoles, 9 de marzo de 2011

Xaquin Campo Freire, Torres Queiruga, et alii

Cura liberal

La Verdad le molesta al padre de la mentira, a Satanás. Lo mismo que existen siniestros personajes que impiden que la verdad salga a la luz, otra de sus estrategias consiste en mantener al personal sordo, ciego y mudo ante las verdades ocultas (ignorancia). Quien rechaza la luz sin discernir, se encuentra en las tinieblas, cada uno en su nivel de ignorancia o maldad. Dice en el Evangelio que no enterremos nuestros talentos, y si no queremos aceptar la Verdad en su plenitud, dejemos que los que si la quieren la puedan recibir.

La Verdad duele, sobre todo, porque no es cómoda o, mejor, no hace la vida más cómoda a quien la sigue sino, en todo caso, más libre porque lleva implícita la libertad tanto de aceptarla como de rechazarla y no el sometimiento al mundo y a sus mundanidades.

Por lo tanto, quien acepta a Dios acepta la Verdad misma y, así, su realidad y su misma existencia. Al contrario, quien reniega de Dios habrá cerrado las puertas de su corazón a la mejor libertad que es la que se acepta como tal y así se vive.
Decía san Josemaría que, en uso de nuestra libertad, “podemos rendir o negar al Señor la gloria que le corresponde como Autor de todo lo que existe”
De todas formas, no olvidemos que no podemos engañarnos a nosotros mismos (o quien quiera engañarse a sí mismo negando el valor de la Verdad) porque, como dice san Pablo en su Epístola a los Gálatas (6, 7-8) “de Dios nadie se burla. Pues lo que uno siembre, eso cosechará: el que siembre en su carne, de la carne cosechará corrupción; el que siembre en el espíritu, del espíritu cosechará vida
eterna”.

Muchos niegan la existencia de Dios, otros muchos no la niegan pero mutilan la Verdad (Evangelio), diciendo que Dios es misericordioso y que nos perdonará a todos. Estos últimos adoctrinados por los masones y desviados de la Iglesia, se olvidan que la Verdad tiene dos columnas (Justicia y Misericordia).

Si nos acogemos a la Misericordia ahora, nos libraremos de su Justicia. (la misericordia se rie del juicio). Dicho Juicio consistirá en que Dios nos preguntará: ¿Cuánto tiempo dedicasteis a vuestras cosas, caprichos etc?, ¿cuanto tiempo dedicasteis a investigar sobre mi existencia? (Condenación y Salvación eterna).
Hay cristianos que piensan que Satanás es el peor enemigo del hombre. Que el príncipe de la mentira tiene especial interés en llevarnos hacia la perdición. Ciertamente los ángeles caídos buscan arrastrar a la humanidad hacia el pozo del infierno al que están destinados, pero el principal enemigo del hombre no es Lucifer y su corte angélica, sino el pecado. Lo que nos separa de Dios no es la actividad de los ángeles de las tinieblas, sino las decisiones morales que tomamos y que atentan contra la santidad, “sin la cual, nadie verá a Dios” (Heb 12,24).


Vivimos en tiempos recios para las conciencias de los católicos. Si la teología liberal y modernista tiene una rama especialmente corrupta y peligrosa, esa es el de la teología moral. En vez de ayudar a la gente a formarse su conciencia para no pecar, busca la manera de convencer al personal de que lo que es pecado, en realidad no lo es. Es decir, los teólogos moralistas liberales hacen exactamente la labor contraria a la del Espíritu Santo (”y cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado” Jn 16,8), son impedimento para que cumplamos el mandato de “sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial” (Mt 5,48) y cierran la puerta a la salvación, porque sin arrepentimiento verdadero, ¿cómo puede el Señor perdonar los pecados?: “Si decimos: `No tenemos pecado´, nos engañamos y la verdad no está en nosotros. Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es él para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia. Si decimos: `No hemos pecado´, le hacemos mentiroso y su Palabra no está en nosotros” (1Jn 1,8-10).


Dad gracias a Dios los que estáis en comunidades o parroquias con un sacerdote santo y digno de Cristo.Sólo cuando por circunstancias de la vida uno da vueltas por España y se encuentra con comunidades ruinosas espiritualmente por culpa de un sacerdote se da cuenta del don inmenso de un sacerdote santo.
Desgraciadamente he visto cosas que jamás pensaba que podrían existir "dentro" de la Iglesia (incluso con la conformidad, por omisión, de las altas instancias).
Gracias a Dios, he visto también, hombres y mujeres santos, en el sentido literal de la palabra, la mayoría, sacerdotes y religiosos/as

Hasta el mismo San Pablo hablaba del "aguijón de la carne" que Dios le había dejado tentarle continuamente. Pero San Pablo jamás negaba el pecado. Demasiados "liberales" necesitan esa teología para acomodar su conciencia a su vida en pecado.

Ellos no quieren luchar y, como el mal amigo que te ofrece droga para sentirse él acompañado en el horror, predican a los demás que les sigan en su perdición.

Al final puede ser un problema de ego, de no querer humillarse una y otra vez por caer en la misma piedra.
Curiosamente son los "ultras" como San Josemaría los más humildes y humanos, cuando nos enseñan que tras cada batacazo se levanta uno, no mira atrás, y sigue adelante con alegría. Una vez y otra y otra.

No seamos más esclavos del pecado y de sus siervos, los teólogos moralistas liberales. Seamos esclavos de Cristo y, a través de Él, libres para ser santos.

5 comentarios:

  1. Santos los hay en todas partes. La Iglesia católica no tiene la exclusiva de la santidad, pero sí de los más que discutibles procesos de beatificación y canonización, pues consideran "virtud heroica" la mortificación o auto-maltrato corporal. En el fondo es una práctica de origen gnóstico (la materia es mala, sólo el espíritu es bueno). La IC ha canonizado a papas corruptos, a inquisidores, a declarados antisemitas... Hay muchos "santos" en el santoral católico y ortodoxo que ni tan siquiera existieron. La mayoría fueron depurados alrededor de 1960. El caso más curioso es el de los santos Barlaam y Josafat, en el que san Josafat es el Buda cristianizado.

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  2. Ego te absolvo, no tienes ni idea de lo que es una canonización. La Iglesia ha canonizado a muchos pecadores (como la Magdalena, por ejemplo, o San Pablo)y eso es muestra del respeto a la libertad y la confianza en la gracia. La gente cambia. Tú mismo, si te pones, puedes entrar a formar parte de esos depurados de que hablas, pedazo de ignorante

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  3. Lo mejor fue lo del cura hipnotizador.... en el post anterior

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  4. Al erudito católico que me insulta llamándome "pedazo de ignorante":

    La Magdalena y San Pablo cambiaron de vida. Los papas corruptos, los inquisidores y los antisemitas canonizados, no. Y los santos que ni tan siquiera existieron, ¿cómo entraron en el santoral católico?

    Gracias por el insulto. Ya veo que eres el perfecto "católico practicante", en el peor sentido de la palabra. Mientras no te dé por quemar en la hoguera a los que no piensan como tú o abusar sexualmente de menores, el insulto es "peccata minuta".

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  5. Los apellidos reales de Torres Queiruga son Torres Quiroga. De Queiruga, rien de rien. Pura pose intelectualoide.

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