En Roma están estudiando la suspensión A Divinis de Victorino Pérez Prieto

Querido José Carlos, espero que los Reyes Magos hayan sido generosos contigo. Nosotros, aquí, en Port-au-Prince, nos hemos juntado entre españoles e italianos a hacer una fiesta que nos lleva hasta la infancia; pero, en medio de tanta destrucción e inmundicia, no tuvimos humor suficiente.

Las embajadas tuvieron detalles con nosotros muy intencionados, regalitos dirigidos a que no se los entregásemos a nadie, ni a los que piden ni a los que asaltan. Si el mundo conociese la verdad de Haití, seguramente no habría fiestas de Navidad. Nunca en mis años de profesión -más de treinta- vi un caos como este: porque aquí se entiende el caos y en otros lugares uno no entendía lo que pasaba, sus causas, ni podía discurrir soluciones.

En fin, ya te contaré en persona estas experiencias; ya nos volveremos a ver en Ortigueira (mis hijos te agradecen la foto del verano en Villarrube. Nadie olvida las cosas de la adolescencia).
Ahora te quería dar noticia sobre tu pleito, cómo vi las cosas al salir de Roma.

Guangiroli sigue adelante, y ya sabes que nuestro amigo el secretario del cardenal hace honor a la fama de sus paisanos, en otros tiempos "padres adelantados" en las Américas (ya te contaré anécdotas de su hermano misionero en Venezuela, que tienen que ver con un antropólogo de Ferrol a quien conoces. Recuérdamelo, que no es cosa de escribir).

Ellos dos insisten en la debilidad de la jerarquía en Ferrol. Guangiroli me mandó al iPhone la nota de marzo del obispado, que tú ya me habías mandado. Ciertamente (ahora expongo yo mi pensamiento) no se entiende lo de que "Ante la gravedad de las informaciones hechas públicas en estos últimos días por diversos medios, el Obispo, en el ejercicio de su responsabilidad pastoral, ha decidido iniciar el procedimiento para determinar si dichos hechos pueden dar lugar a la imposición de la pena canónica de la expulsión del estado clerical de D. Victorino Pérez Prieto". Como dice el doctor Guangiroli, no hace falta depurar responsabilidades cuando el propio infrigente declara en un medio de communication que está infringiendo. ¿A qué espera ese obispo para tramitar la suspensión a divinis?

La doctora Vignoli le dijo a mi mujer que el caso se está convirtiendo en un ejemplo para alumnos de Derecho Canónico, con lo cual, amigo José Carlos, sin que tu nombre se haya pronunciado, puedes estar pasando a la fama (y ya sabes cómo es el ámbito académico. No te extrañes de ver esa situación rocambolesca estudiada en alguna comunicación de congreso).
Lo malo del asunto es -como ya hemos hablado- el escándalo para la Iglesia porque vuestra situación, inaudita hasta ahora, va pasando de boca a oreja hasta la expansión a través de la Internet. Y estamos en tiempos de que Roma repliegue velas después de tanta vergüenza de pederastia y otros desvíos.

Mi hijo Pablo me comentó que un caso como el de "José Carlos versus señora bígama" allí en Estados Unidos sería una mina para los medios de comunicación y no se tardaría en hacer una película sobre él.

Desde luego, no me imagino al obispo de Chicago aguantando meses el descaro de un pastor de su diócesis que se declara rebelde después de un montaje semejante. Es más, las leyes en el país que rige al mundo son duras y no sería de extrañar que algún diocesano le pusiera pleito al propio obispo por negligencia en la actuación debida.

Bueno, José Carlos, después nos quejamos cuando por Europa adelante se ríen de los españoles y su laxitud. Ya te comentaré por teléfono los movimientos del secretario del cardenal y de la señora Vignoli.
Un fuerte abrazo para ti y para tu hermano. Dile que me llegó la grabación de la polka que tanto me gustó. Que siga aplicado al acordeón sin olvidar la Economía.
Saludos a vuestros padres.
Emérito.