miércoles, 17 de febrero de 2010

Monseñor Barrio, ¿de verdad que no piensa hacer nada más respecto a Torres Queiruga?


Vean ustedes la siguiente disertación del teólogo Andrés Torres Queiruga. Habla en gallego, pero creo que los castellano-parlantes le entenderemos bastante bien:

El vídeo dura 9 minutos y pico, pero el teólogo gallego tarda menos de 16 segundos en decir una barbaridad. A saber, que Cristo no pronunció en la cruz las palabras “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". ¿Y cómo sabe don Andrés que no las dijo? Pues porque, según él, no había allí ningún cristiano para escucharle. Claro, cualquiera puede preguntarse: “Y este señor, ¿cómo sabe que allí no había ningún cristiano para escuchar a Cristo? ¿Quizás san Juan no era cristiano? ¿Acaso la Virgen María, Madre del Señor, no estaba a su lado cuando fue crucificado?". Es más, puestos a seguir la lógica de este teólogo liberal, ¿cómo sabemos que Cristo dijo algo en la cruz? ¿cómo sabemos que Cristo fue crucificado? ¿no pudo ser todo una elaboración teológica posterior? A lo mejor Cristo se fue a Cachemira sin avisar a nadie, y entonces los apóstoles se inventaron un mito con contenido teológico para “seguir con el negocio".
De todas formas, nihil novum sub sole. El problema no es Torres Queiruga. El problema es que este sacerdote, aunque ya no da clases de teología en un centro católico, sigue enseñando sus teorías contrarias a la doctrina de la Iglesia por todo Galicia sin que su arzobispo mueva un solo dedo para evitarlo. Cuando se hizo público la posibilidad de que la comisión episcopal para la doctrina de la CEE sacara una nota sobre la teología de Queiruga, asomaron curas, religiosos y teólogos apoyándole y diciendo que era poco menos que su San Atanasio. Y su arzobispo, silente. Silencio, más silencio y… más silencio. La herejía avanza, se encarna en sectores de la iglesia gallega y la española… y silencio.
¿Por qué tiene que ser una comisión episcopal quien ponga las cosas en su sitio?, ¿acaso no es cierto que quien tiene verdadera autoridad para hacer lo que hay que hacer es el ordinario de la diócesis donde esté incardinado el heterodoxo de turno?, ¿tendrá que ser Roma quien haga lo que no han querido hacer pastores irresponsables, que quizás no actúen por miedo a las repercusiones mediáticas de su actuación? Pues va siendo hora de que se enteren que su inacción también tendrá repercusiones mediáticas. Son cada vez más los fieles y los blogs que van a señalar con el dedo a quienes pudiendo apartar a los falsos maestros del rebaño, no lo hacen. La defensa de la fe tendrá cada vez más peso mediático en la red. Basta ver lo que ha pasado en EEUU en los últimos diez años. Los bloggers fieles al magisterio abundan como caracoles tras un chaparrón de verano. Los heterodoxos reculan, conscientes de que tienen perdida la batalla doctrinal. Si cae un blog o incluso un portal, aparecerán cinco nuevos blogs y cinco nuevos portales. Nadie es imprescindible en esa tarea. Pero hasta un ciego puede ver que ya es historia el tiempo en que los progres lo ocupaban casi todo a nivel de movilización “crítica", de información y de peso mediático.
Luis Fernando Pérez

http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1002161142-monsenor-barrio-ipiensa-usted#more6921

2 comentarios:

  1. Hubo un tiempo, Chesterton dixit, en que los hombres eran capaces de asumir las consecuencias de un razonamiento. Por ejemplo, tenemos policía y ejército para defender esencialmente bienes materiales. Pero los bienes espirituales son infinitamente más valiosos. Luego es mucho más necesario defender a éstos que a aquéllos de la corrupción o la falsificación. Luego es mucho más necesaria que un ejército una Inquisición que separe el trigo de la cizaña y, si puede ser, extirpe y queme la cizaña.

    Pero los que tendrían que velar por la integridad de la doctrina tienen miedo. ¿Y como puede un pastor miedoso defender a las ovejas de los lobos? No puede. Pero la responsabilidad en que incurre un pastor miedoso que deja al rebaño disperso y confuso es aplastante, ¿no? Pues no. Para sentir ese peso al pastor le haría falta FE.

    Y eso es lo que ocurre: la custodia de la FE está en manos de quienes no la tienen. Me pregunto hasta qué altura podríamos escalar antes de encontrarla.

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  2. Torres Queiruga, por lo que dice, no puede rezar el Credo sin estar mintiendo. Lo mas coherente sería suspenderle su ministerio sacerdotal. Puede ser duro pero es necesario. Yo diría que imprescindible.

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