domingo, 11 de julio de 2010

Dios premia


“La misericordia y la verdad de Dios han sido siempre el consuelo y el sostén de los santos cuando estos han experimentado la enemistad traicionera de los hombres. David encontró muy crueles a sus enemigos pero halló en Jehová un Dios lleno de gracia y compasión hacia él” (Matthew Henry)
Según John Mac Arthur: “El mensaje de David en el Salmo 41 habla del tierno y amante cuidado de Dios en la unidad de cuidados intensivos de la vida”
Comienza el Salmo explicando quien es Bienaventurado…
“Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová… lo guardará, y le dará vida; será bienaventurado… Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor…” (Salmos 41:1-3)
Desde su propia miseria y dolor David entiende que las bendiciones de Dios son para aquellos que han comprendido Su Propósito y viven en consecuencia. Sus primeras palabras en este Salmo parecen emparentadas con la declaración del Señor Jesucristo en Mateo 5:7 cuando dijo: “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”
Las ventajas de vivir conforme a los principios de Dios se pueden ver en las siguientes expresiones:
“lo librará Jehová”… ¿De qué cosa?... “del mal”
“lo guardará”… también del mal y sus consecuencias…
“le dará vida”… el creyente tiene “vida y vida en abundancia” (Juan 10:10)
“lo sustentará”… en medio de la enfermedad…
Afirma que “será bienaventurado… y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos”, aunque estos puedan esperar su debilidad para sacar ventajas… esta era la esperanza del salmista…
Continúa expresando su Búsqueda personal…
“Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado… Aun el hombre de mi paz en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar. Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar…” (Salmos 41:4-10)
El argumento de David está lleno de lógica… él dice “sáname no porque soy inocente, sino porque he pecado”. Entendía que su experiencia negativa era un buen instrumento para llevarle a la reflexión y confesión.
Sus enemigos (incluyendo a Ahitofel, su antiguo consejero, quien se uniera a la rebelión de Absalón según 2 Samuel 15:12, 31), esperaban que la enfermedad pusiera punto final a David pero él, por el contrario, esperaba en la misericordia del Señor…
La “misericordia” es algo que disfrutamos cuando no se nos da el castigo que merecemos. David entendía que su circunstancia adversa era merecida por causa de sus actos pasados, pero confiaba que El Señor le daría una salida ventajosa aún cuando si el dolor continuara no tendría motivos para quejarse…
Termina el Salmo expresando porque Dios es Bendito…
“En cuanto a mi, en mi integridad me has sustentado, y me has hecho estar delante de ti para siempre. Bendito sea Jehová, Dios de Israel, por los siglos de los siglos. Amén y Amén” (Salmos 41:11-13)
“Somos igual que vasos sin pie, que sólo pueden estar derechos si se les sostiene en la mano; nosotros caemos, lo derramamos y echamos a perder todo, si se nos deja solos. El Señor debe ser alabado cada día si somos preservados de grave pecado. Cuando los otros pecan, nos enseñan lo que seríamos nosotros de no ser por la gracia. `El hoy y yo mañana` fue la exclamación de un santo cuando veía a otro que caía en pecado” (Charles Spurgeon)
Recordemos: Es en Su Misericordia donde encontramos razones duraderas para enfrentar las adversidades de la vida…
daresperanza.com.ar

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