martes, 27 de julio de 2010

Preparan homenaje a Andrés Torres Queiruga



La revista Encrucillada celebrará los próximos 28, 29 y 30 de octubre de 2010 su ya tradicional Foro Relixión e Cultura en Galicia. En esta edición se cumplen los XXV años del evento. Coincidiendo con la celebración del Año Santo Compostelano y la próxima visita de Benedicto XVI a Santiago de Compostela, Encrucillada quiere rendir, también, un homenaje a su antiguo director, Andrés Torres Queiruga, puesto que se jubila este mismo año, pasando a ser profesor emérito de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Santiago.

Torres Queiruga niega la forma tradicional en que se concibe la resurrección, cree que Jesús resucitó espiritualmente pero el cuerpo quedó descomponiéndose en una tumba, niega además todas las apariciones.Este teólogo se alinea con la "teologia de la liberación" pero pretende metérsele por los ojos con terciopelo a la gente.


Según Torres Queiruga los discípulos ni lo vieron ni lo tocaron, sólo lo imaginaronPara el autor «los discípulos no vieron con sus ojos al Resucitado ni lo tocaron con sus manos, porque esto era imposible estando él fuera del alcance de sus sentidos»«No solamente la resurrección no es un milagro, sino que ni siquiera es un acontecimiento empírico. Y la fe en la resurrección no depende del hecho de que se acepte o rechace la realidad histórica del sepulcro vacío». (La risurrezione senza miracolo, tr. it., Edizioni La Meridiana, Molfetta (Ba) 2006 Andres Torres Queiruga)


Es normal que muchos fieles se aparten de la fe atraídos por las tentaciones del mundo. Lo que resulta tristísimo, y digno de suma preocupación, es que lo hagan por la labor de quienes deberían ser colaboradores de Dios (1ª cor 3,9) y sacramento vivo de salvación y se han convertido en instrumentos de Satanás para la expansión del error, la herejía y la apostasía.
Está claro. Hay muchas maneras de confesar a Cristo. Pero por ello mismo, el Señor hace a sus apóstoles la pregunta clave:
Mateo 16,15
Y El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy?No es que a Jesucristo no le importara lo que "el mundo" opinaba acerca de Él. Pero lo que de verdad le importaba era saber qué creían de Él aquellos que estaban a su lado, el germen de su Iglesia. Y ¿quién responde? Pues ni más ni menos que el "protos" de los apóstoles. Pedro:
Mat 16,16
Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.De boca del príncipe de los apóstoles viene la confesión sobre la verdadera naturaleza de Cristo. No porque él fuera más listo que los demás, sino porque Dios Padre quiso hablar por medio de él. Así lo reconoce el propio Jesucristo
Mateo 16,17
Y Jesús, respondiendo, dijo: Bienaventurado tú, Simón Bar Yona, porque no es la carne ni la sangre quien eso te ha revelado, sino mi Padre, que está en los cielos.Y es precisamente en ese contexto, en el que Pedro confiesa quién es Jesús, cuando el propio Jesús confiesa quién es Pedro y su Iglesia:
Mateo 16,18-19
Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos, y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos.Así son las cosas. Quien quiera conocer quién es Cristo debe de atenerse a la Iglesia. Y dentro de ella, a la autoridad petrina, establecida por el mismísimo Cristo.


El drama no es que existan religiosos como este señor. No, el drama es que nadie haga nada, ni aquí ni en Roma, para situarles en el lugar que merecen por su infamia, por su chulería adornada de falsa caridad evangélica.
Ya está bien de cachondeo. Ya está bien de infamia. Ya está bien de complicidad cobarde de la jerarquía, española y romana, con los lobos que espantan a las ovejas.

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