MARÍA R. SAHUQUILLO
El pais
Cuanto más frío hace, más sobrevive el virus H1N1. Más se propaga y más se contagia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó ayer a los países del hemisferio norte de que se preparen para la llegada de una segunda oleada de contagios por la nueva gripe. Un segundo pico que podría tener además "consecuencias más graves" que los de la primera (la de primavera), cuando empezaron a detectarse los primeros infectados por el virus. Sobre todo, porque el gran número de afectados que puede provocar esta enfermedad podría "desbordar" a los servicios de salud, advierten. Muchos de esos afectados serán, además, casos graves. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades Europeo primero y la OMS después ya habían advertido de que un tercio de la población se vería afectado por el H1N1.
De momento, la nueva gripe se ha cobrado ya 2.185 vidas, 21 de ellas en España. La última, una mujer de 41 años que falleció en Castilla-La Mancha y de la que no han trascendido más datos. El H1N1 ha afectado, según la estimación de la OMS, a 209.438 personas en más de 177 países. El virus sigue siendo leve, no se ha detectado en él ninguna mutación, pero su expansión es muy rápida. Y cuantos más contagios hay, más casos graves, dicen los expertos. Sólo hay que observar el ejemplo del hemisferio sur, donde el virus ha cobrado fuerza con el invierno. Allí, en algunas ciudades el 15% de las personas hospitalizadas a causa de la enfermedad necesitaron cuidados intensivos.
Este ejemplo debe cundir en el hemisferio norte. Donde la llegada del frío contribuirá a aumentar el número de contagios. Por eso, los países deben estar muy atentos porque las consecuencias del H1N1 se notarán. La presión asistencial por los casos graves puede ser tal que el tratamiento y la atención a otras enfermedades también graves puede verse perjudicado, según advierte la OMS. El gran número de personas que necesiten cuidados intensivos será el "asunto más urgente" para los servicios de salud, dicen.
La organización que dirige Margaret Chan difundió ayer un documento en el que recomienda a los países que adopten medidas de preparación para hacer frente a esa segunda oleada de contagios. El esperado pico de contagios que muchos expertos sitúan en la segunda semana de septiembre. Además, muchos de los casos más graves serán por dificultades respiratorias y por infección pulmonar. Necesitarán ingresar, sostiene la OMS, en las unidades de cuidados intensivos. De ese tipo de cuidados, su disponibilidad y la premura con la que se haga, dice esta organización, dependerá que se salven vidas. Por eso, aseguran, "se debe anticipar una mayor demanda" de este tipo de atención.
Las previsiones de la OMS no son aisladas. El lunes un informe oficial del grupo de asesores científicos del Gobierno de EE UU alertaba de que en ese país dos millones de personas podrían ser hospitalizadas durante el invierno por la gripe A. De ellos, advertían, unos 300.000 requerirían ingresar en cuidados intensivos.
Además, a falta aún de una vacuna para luchar contra el virus, que no estará disponible hasta noviembre, sólo sirve la prevención. Deben cuidarse sobre todo, alerta la OMS, las personas con factores de riesgo: las embarazadas, los enfermos respiratorios, los diabéticos, los inmunodeprimidos y los obesos.
Hay un riesgo añadido a la enfermedad. De momento, el 40% de casos de infecciones graves en el mundo se ha producido en niños y adultos sanos de menos de 50 años. Lo que hace esta gripe muy diferente de la estacional, que afecta fundamentalmente a personas por encima de esa edad.
Pero el H1N1 ha llegado para quedarse. De momento ya ha conseguido desplazar al virus de la gripe estacional. "Las pruebas realizadas en lugares con brotes demuestran que el virus pandémico H1N1 se ha establecido rápidamente y ahora es la cepa dominante de gripe en la mayor parte del mundo", dice la OMS. Para muestra, sólo hay que analizar el caso de España. De los 18.398 casos de gripe clínica estimados en la semana del 16 al 22 de agosto, el 82% fueron gripe A.
Cuanto más frío hace, más sobrevive el virus H1N1. Más se propaga y más se contagia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó ayer a los países del hemisferio norte de que se preparen para la llegada de una segunda oleada de contagios por la nueva gripe. Un segundo pico que podría tener además "consecuencias más graves" que los de la primera (la de primavera), cuando empezaron a detectarse los primeros infectados por el virus. Sobre todo, porque el gran número de afectados que puede provocar esta enfermedad podría "desbordar" a los servicios de salud, advierten. Muchos de esos afectados serán, además, casos graves. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades Europeo primero y la OMS después ya habían advertido de que un tercio de la población se vería afectado por el H1N1.
De momento, la nueva gripe se ha cobrado ya 2.185 vidas, 21 de ellas en España. La última, una mujer de 41 años que falleció en Castilla-La Mancha y de la que no han trascendido más datos. El H1N1 ha afectado, según la estimación de la OMS, a 209.438 personas en más de 177 países. El virus sigue siendo leve, no se ha detectado en él ninguna mutación, pero su expansión es muy rápida. Y cuantos más contagios hay, más casos graves, dicen los expertos. Sólo hay que observar el ejemplo del hemisferio sur, donde el virus ha cobrado fuerza con el invierno. Allí, en algunas ciudades el 15% de las personas hospitalizadas a causa de la enfermedad necesitaron cuidados intensivos.
Este ejemplo debe cundir en el hemisferio norte. Donde la llegada del frío contribuirá a aumentar el número de contagios. Por eso, los países deben estar muy atentos porque las consecuencias del H1N1 se notarán. La presión asistencial por los casos graves puede ser tal que el tratamiento y la atención a otras enfermedades también graves puede verse perjudicado, según advierte la OMS. El gran número de personas que necesiten cuidados intensivos será el "asunto más urgente" para los servicios de salud, dicen.
La organización que dirige Margaret Chan difundió ayer un documento en el que recomienda a los países que adopten medidas de preparación para hacer frente a esa segunda oleada de contagios. El esperado pico de contagios que muchos expertos sitúan en la segunda semana de septiembre. Además, muchos de los casos más graves serán por dificultades respiratorias y por infección pulmonar. Necesitarán ingresar, sostiene la OMS, en las unidades de cuidados intensivos. De ese tipo de cuidados, su disponibilidad y la premura con la que se haga, dice esta organización, dependerá que se salven vidas. Por eso, aseguran, "se debe anticipar una mayor demanda" de este tipo de atención.
Las previsiones de la OMS no son aisladas. El lunes un informe oficial del grupo de asesores científicos del Gobierno de EE UU alertaba de que en ese país dos millones de personas podrían ser hospitalizadas durante el invierno por la gripe A. De ellos, advertían, unos 300.000 requerirían ingresar en cuidados intensivos.
Además, a falta aún de una vacuna para luchar contra el virus, que no estará disponible hasta noviembre, sólo sirve la prevención. Deben cuidarse sobre todo, alerta la OMS, las personas con factores de riesgo: las embarazadas, los enfermos respiratorios, los diabéticos, los inmunodeprimidos y los obesos.
Hay un riesgo añadido a la enfermedad. De momento, el 40% de casos de infecciones graves en el mundo se ha producido en niños y adultos sanos de menos de 50 años. Lo que hace esta gripe muy diferente de la estacional, que afecta fundamentalmente a personas por encima de esa edad.
Pero el H1N1 ha llegado para quedarse. De momento ya ha conseguido desplazar al virus de la gripe estacional. "Las pruebas realizadas en lugares con brotes demuestran que el virus pandémico H1N1 se ha establecido rápidamente y ahora es la cepa dominante de gripe en la mayor parte del mundo", dice la OMS. Para muestra, sólo hay que analizar el caso de España. De los 18.398 casos de gripe clínica estimados en la semana del 16 al 22 de agosto, el 82% fueron gripe A.
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