Me encuentro con esta fotografía del exclaretiano Forcano hoy tan olvidado. A sus 75/76 años ni una cana. ¿Milagros de L'Oreal o similares? No pesa ya nada en la vida eclesial. Nadie cuenta con él. Casi le hago un favor recordando que no ha muerto. Porque creo que no ha muerto aunque tal vez ,me equivoque.
Bejamín Forcano es hoy sacerdote diocesano de la diócesis de Sao Felix do Araguaia, de la que fue obispo Pedro Casaldáliga. Entiendo que siendo este señor firme defensor de la opción por los pobres, en lugar de andar por Madrid encorbatado debería estar en su diócesis de Matto Grosso dando el callo.
Pero no falla. En cuanto uno dice que hay que estar con los pobres, ya se sabe que vive como un rico.
Jamás Santa Ángela de la Cruz o la beata Teresa de Calcuta se expresaron en esos términos. Y ellas si eran pobres y trabajaban con y para los pobres.
Señor Forcano, avioneta y a su diócesis, que los pobres le necesitan.
Miguel González R.
09:28 11 de febrero, 2011
Era todo un icono allá por los ochenta. Su nueva ética sexual, su comprensión hacia el matrimonio homosexual, hacia el aborto, en fin, la asunción de todo el argumentario progre (tres tristes progres). Supongo que como muchos y a estas alturas se habrá dado cuenta de que su mundo se le ha caído bajo los pies. Recuerdo cómo los comunistas y demás faramalla ideológica se reían por lo bajini de estos curitas y teólogos que habían perdido el norte de tanto tentar la brújula. Está, por ahí en alguna de esas plataformas fantasma de otra Iglesia posible y demás birlibirloques y no hace mucho apareció un artículo suyo en redes cristianas y demás enredos.
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