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El gobierno aborta
Fuente: La voz de Galicia
Cesar Casal
Así es. Parece que el Gobierno aborta algunos aspectos de su ley del aborto ante la presión y, por momentos, el clamor. Tras el tirón de orejas del Consejo General del Poder Judicial, que emitirá en breve un segundo informe sobre el nuevo texto, Zapatero tiene intención de suavizar algunos puntos del proyecto. En especial, el que se refería a que las chicas de 16 años podían abortar sin informar previamente a sus padres. Menores de edad para una cosa, pero no para otra. Ese apartado fue rechazado incluso por políticos del propio partido socialista, algunos de proclamado credo católico. Abortar es una operación delicada, no tiene nada que ver con ir al dentista a blanquearse las piezas o con ir a la peluquería a ponerse mechas. Los padres, al menos, deben estar informados de que su hija está embarazada y quiere abortar, aunque la decisión final sea de la chica. Ellos deben ayudarla a elegir lo mejor, aconsejarla. No se puede limpiar los mocos de un crío durante toda su niñez, infancia y adolescencia y cuando ocurre el primer suceso importante enterarte por la noche de que la niña interrumpió su embarazo amparada por el Gobierno de la Nación. Ahora parece que el nuevo texto recogerá la obligación de que, aunque la cría supere los 16 años, los padres serán informados antes de que la interrupción se produzca. El sentido común impera, a veces. Un aborto marca más una vida que un tatuaje o un piercing.
Fuente: La voz de Galicia
Cesar Casal
Así es. Parece que el Gobierno aborta algunos aspectos de su ley del aborto ante la presión y, por momentos, el clamor. Tras el tirón de orejas del Consejo General del Poder Judicial, que emitirá en breve un segundo informe sobre el nuevo texto, Zapatero tiene intención de suavizar algunos puntos del proyecto. En especial, el que se refería a que las chicas de 16 años podían abortar sin informar previamente a sus padres. Menores de edad para una cosa, pero no para otra. Ese apartado fue rechazado incluso por políticos del propio partido socialista, algunos de proclamado credo católico. Abortar es una operación delicada, no tiene nada que ver con ir al dentista a blanquearse las piezas o con ir a la peluquería a ponerse mechas. Los padres, al menos, deben estar informados de que su hija está embarazada y quiere abortar, aunque la decisión final sea de la chica. Ellos deben ayudarla a elegir lo mejor, aconsejarla. No se puede limpiar los mocos de un crío durante toda su niñez, infancia y adolescencia y cuando ocurre el primer suceso importante enterarte por la noche de que la niña interrumpió su embarazo amparada por el Gobierno de la Nación. Ahora parece que el nuevo texto recogerá la obligación de que, aunque la cría supere los 16 años, los padres serán informados antes de que la interrupción se produzca. El sentido común impera, a veces. Un aborto marca más una vida que un tatuaje o un piercing.
“Por suerte nuestro país es un país democrático y el Gobierno tiene que escuchar al Pueblo a través de sus entidades, asociaciones y representantes políticos. Me parece que es de sentido común el que hubiera que rectificar respecto al secretismo por parte de una niña de 16 años. Espero que la Ley sea clara en esto y deje constancia de que es la intensada la que tiene que decidir, no los padres. Estos deberán aconsejar, acoger y respetar la voluntad de la hija. Si ésta se siente lo suficientemente protegida por la sociedad, no tenderá a deshacerse de su hijo. Es el miedo al “que dirán” lo que angustia muchas veces a las menores. Los padres deberán aceptar su responsabilidad si no han informado en materia sexual a su hija debidamente.
ResponderEliminarRoser Puig
La Ley nunca deberia de entrar en las relaciones directas de padres e hijos, ni decirles a unos lo que tienen que confiarle o no a los otros. Es la educaciòn en el seno de la familia la que ha de guiar y encauzar esas relaciones. La ley de Sanidad en España permite a los niños/as con 16 años ser quienes finalmente puedan decidir si se someten o no a una operación de cirugia menor o mayor. Ellos tienen la ultima palabra. Pues eso mismo era lo que el Gobierno preconizaba para el caso del aborto. ¿que hay de malo en que esto sea asi?. En un mundo ideal y feliz todos los chicos tendrían unas magnificas relaciones con sus padres, unos respetarian las decisiones de los otros, pero eso es una quimera y no es justo que una chica de 16 años capacitada plenamente y libre para mantener relaciones sexuales, tenga que esperar a que sus padres decidan que hacer con el inexperado o no deseado resultado de dichas relaciones.
ResponderEliminarOtra vez la hipocresía. Si mi hija no se siente con fuerzas o no tiene la confianza suficiente para decirme lo que le ha ocurrido no merezco ser su padre y mucho menos decidir por ella. Aunque la ley la obligue. ¿La Ley tambien dirá quien tiene la ultima palabra? ¿La chica o sus padres?. ¿tendrán las chicas o los chicos de 16 años pedir permiso a sus padres para mantener relaciones sexuales?.
¿La ley acabará decidiendo por mi que voy a comer este día?. Pues no.