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Madrid, 6 jun (EFE).-
El portavoz de Asuntos Exteriores del PPen el Congreso, Gustavo de Arístegui, señala que el secuestro de tres cooperantes españoles en Mauritania el 29 de noviembre de 2009 pone de manifiesto la amenaza de la organización terrorista Al Qaeda en el De Arístegui lo expresa de esta forma en el prólogo del libro "La yihad a nuestras puertas" (Foca), del periodista David Alvarado, en el que se analizan las complejas redes del terrorismo islamista en el norte de África.
Según el dirigente del PP, España es un objetivo de este terrorismo por múltiples razones: su simbolismo, la eficacia de sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el importante número de presos yihadistas en las cárceles españolas y su importancia como una de las naciones más significativas de Occidente que defiende el Islam moderado frente al islamismo radical.
"Europeos y españoles hemos ignorado los riesgos y las amenazas que nos acechaban durante muchos años", indica De Arístegui, quien subraya que "sólo el 11-M nos despertó durante un breve instante del falaz sueño de que el terrorismo yihadista no nos afectaría a nosotros".
A su juicio, el terrorismo yihadista ha sido y será uno de los elementos más desestabilizadores, perturbadores y violentos que el continente europeo y la región del Mediterráneo y Oriente Próximo hayan vivido en su historia.
"Hay evidencias cada vez más claras de que el islamismo radical y el terrorismo yihadista que en él se inspira tienen una verdadera obsesión con una interpretación sesgada y violenta de la nostalgia de Al Andalus, cuyo simbolismo es importante para el Islam", explica el portavoz de Asuntos Exteriores del PP.
Para De Arístegui, el reciente secuestro por AQMI de tres cooperantes españoles en Mauritania Alicia Gámez, Albert Vilalta y Roque Pascual, -de los que sólo fue liberada Alicia Gámez- pone de manifiesto el grado de riesgo que Europa corre con este tipo de terrorismo.
Resalta que el terrorismo yihadista se está extendiendo hacia el sur en el África subsahariana en la que hay minorías y mayorías islámicas significativas, intentando contaminarlas con la ideología islamista radical.
Los territorios del Sahel, en los que se está asentando Al Qaeda, son vastos, despoblados y pertenecen a países muy pobres y con escasísimos medios para controlarlos eficazmente, afirma el portavoz de Asuntos Exteriores del PP.
"Qué mejor sitio en el mundo para esconder campamentos de terroristas", se pregunta De Arístegui antes de apuntar que ni siquiera los satélites espía pueden controlar adecuadamente tantos centenares de kilómetros cuadrados de desierto.
El dirigente del PP recomienda la lectura de "La yihad a nuestras puertas", escrito por "un experto con sólidos conocimientos sobre el terreno que investiga", para encontrar explicaciones a "un fenómeno que no nos es lejano y ajeno, que nos ha hecho inmenso daño y que sigue siendo nuestra amenaza más clara e inminente".
Según el dirigente del PP, España es un objetivo de este terrorismo por múltiples razones: su simbolismo, la eficacia de sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el importante número de presos yihadistas en las cárceles españolas y su importancia como una de las naciones más significativas de Occidente que defiende el Islam moderado frente al islamismo radical.
"Europeos y españoles hemos ignorado los riesgos y las amenazas que nos acechaban durante muchos años", indica De Arístegui, quien subraya que "sólo el 11-M nos despertó durante un breve instante del falaz sueño de que el terrorismo yihadista no nos afectaría a nosotros".
A su juicio, el terrorismo yihadista ha sido y será uno de los elementos más desestabilizadores, perturbadores y violentos que el continente europeo y la región del Mediterráneo y Oriente Próximo hayan vivido en su historia.
"Hay evidencias cada vez más claras de que el islamismo radical y el terrorismo yihadista que en él se inspira tienen una verdadera obsesión con una interpretación sesgada y violenta de la nostalgia de Al Andalus, cuyo simbolismo es importante para el Islam", explica el portavoz de Asuntos Exteriores del PP.
Para De Arístegui, el reciente secuestro por AQMI de tres cooperantes españoles en Mauritania Alicia Gámez, Albert Vilalta y Roque Pascual, -de los que sólo fue liberada Alicia Gámez- pone de manifiesto el grado de riesgo que Europa corre con este tipo de terrorismo.
Resalta que el terrorismo yihadista se está extendiendo hacia el sur en el África subsahariana en la que hay minorías y mayorías islámicas significativas, intentando contaminarlas con la ideología islamista radical.
Los territorios del Sahel, en los que se está asentando Al Qaeda, son vastos, despoblados y pertenecen a países muy pobres y con escasísimos medios para controlarlos eficazmente, afirma el portavoz de Asuntos Exteriores del PP.
"Qué mejor sitio en el mundo para esconder campamentos de terroristas", se pregunta De Arístegui antes de apuntar que ni siquiera los satélites espía pueden controlar adecuadamente tantos centenares de kilómetros cuadrados de desierto.
El dirigente del PP recomienda la lectura de "La yihad a nuestras puertas", escrito por "un experto con sólidos conocimientos sobre el terreno que investiga", para encontrar explicaciones a "un fenómeno que no nos es lejano y ajeno, que nos ha hecho inmenso daño y que sigue siendo nuestra amenaza más clara e inminente".
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