domingo, 27 de junio de 2010

La investigación sobre la pederastia enfrenta a Bélgica y al Vaticano




El Pais


Las investigaciones policiales sobre casos de pederastia en la Iglesia belga han derivado en un conflicto diplomático después de que el Vaticano mostrara su estupor e indignación por el modo en que se llevaron las pesquisas del jueves, lo que incluyó manipulaciones de las tumbas de antiguos prelados en la catedral de Malinas. El propio cardenal primado belga, André-Joseph Léonard, ha declarado esta mañana que consideraba "un poco extraño que las cosas hayan llegado hasta el extremo de horadar en tumbas arzobispales y que todos lo obispos estuvieran ayer retenido hasta tarde".

El Vaticano ha protestado ante el embajador belga en la Santa Sede por la profanación de las tumbas de los cardenales Jozef-Ernest Van Roey y Léon-Joseph Suenens durante las investigaciones policiales contra la pedofilia en la Iglesia católica belga. Los policías judiciales buscaban en la cripta de la catedral de Saint Rombout, en Malinas, documentación sobre la pedofilia clerical y creían tener indicios de que había pruebas escondidas en la tumba de alguno de esos prelados. "Las tumbas de los cardenales Suenens y Van Roey fueron perforadas y en ellas se introdujo una cámara para aparentemente comprobar si había documentos ocultos", ha declarado el portavoz de arzobispado de Malinas-Bruselas. Una portavoz de la fiscalía se ha limitado a confirmar la apertura de una tumba. La investigación no dio el resultado buscado.
Charles Ghislain, embajador belga ante la Santa Sede, ha sido convocado esta mañana en el Vaticano por monseñor Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados. Mamberti le ha expresado el malestar de la Santa Sede por las formas en que se produjeron ayer las redadas contra la Iglesia local.
En una nota oficial, la secretaría de Estado del Vaticano ha expresado su "firme condena de cualquier acto pecaminoso y criminal de abusos de menores por parte de miembros de la Iglesia, así como la necesidad de reparar esos actos, según las exigencias de la Justicia y las enseñanzas del Evangelio", y ha manifestado su "vivo estupor por la forma en que se han realizado algunas búsquedas conducidas por la autoridad judicial", y también su "tristeza por algunas violaciones de la intimidad a las que tienen derecho las víctimas".
Esta última queja se refiere a la incautación de los documentos de la Comisión Adriaensses sobre 475 casos, que según el portavoz de la Conferencia Episcopal belga viola el derecho a la privacidad de los abusados que han denunciado sus casos a la Iglesia.
El cardenal Léonard ha criticado también las redadas del jueves. "La justicia hace su trabajo y tiene derecho a realizar búsquedas", dice. "Lo que nos molesta es que hayan excavado incluso en tumbas arzobispales y que todos los obispos fueran retenidos hasta muy tarde". Los agentes llegaron a la sede primada de Malinas a las 10.15 y abandonaron a las 19.15. Los obispos belgas estaban reunidos en un conferencia regular y tuvieron que entregar a los teléfonos móviles. Tampoco se les dejó abandonar el edificio.
En defensa de la investigación
Yves Leterme , democristiano y primer ministro saliente, ha defendido la investigación judicial y ha afirmado que quienes cometen abusos "deben ser condenados por la ley belga", y que las pesquisas son una prueba de que la separación de poderes funciona en el país.
Los registros policiales de dependencias episcopales belgas, incluida la residencia privada del anterior primado, el cardenal Godfried Daneels, en busca de pruebas de pederastia, se realizó bajo la acusación de atentados al pudor, según Jean-Marc Meilleur, portavoz de la fiscalía.
Con independencia de los casos concretos que hayan podido desencadenar la redada del jueves en la sede del primado, en la catedral y en la residencia del cardenal Daneels más en la sede en Lovaina de la comisión Adriaenssens creada por la iglesia para investigar las acusaciones, las pesquisas apuntan de lleno al cardenal Daneels, cuyos ordenadores, de mesa y portátil, fueron incautados. Muchas de las acusaciones sobre presuntos abusos -incluida la confesada en abril por Roger Vangheluwe, obispo de Lieja, sobre hechos ocurridos en torno a 1985- se produjeron a lo largo de las tres décadas de mandato transcurridas entre 1979 y finales de finales de 2009.
Ya en 1998 se sentó en el banquillo durante el juicio a un sacerdote pederasta en calidad de superior del sacerdote. Daneels fue entonces considerado civilmente responsable, pero fue absuelto en apelación. "No querría volver a vivir esa experiencia", recuerda el antiguo primado en su reciente libro de memorias.
Mientras tanto, el papa Benedicto XVI ha nombrado hoy obispo de Brujas a Jozef De Kesel en sustitución del Roger Vangheluwe, destituido tras haber reconocido haber abusado de un menor. De Kesel era hasta el momento

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