viernes, 20 de noviembre de 2009

El escualeno, un tóxico usado en las vacunas de la gripe A


- Lo que les hace el escualeno a los humanos:


Tu sistema inmune reconoce el escualeno como una molécula de aceite nacida de tu cuerpo. Se encuentra en todo tu sistema nervioso y cerebro. De hecho, puedes consumir escualeno en aceite de oliva y no sólo tu sistema inmune lo reconocerá, sino que también te beneficiarás de sus propiedades antioxidantes.
La diferencia entre el escualeno “bueno” y “malo” es la ruta por la cual llega al interior de tu cuerpo. La inyección es una ruta anormal de entrada lo cual incita a tu sistema inmune a atacar a TODO el escualeno presente en tu cuerpo, no sólo al adyuvante de la vacuna.
Tu sistema inmune intentará destruir la molécula en cualquier sitio donde la encuentre, incluyendo lugares donde ésta ocurre de forma natural, y donde es vital para la salud de tu sistema nervioso.
Los veteranos de la Guera del Golfo que tenían el Síndrome de la Guerra del Golfo (SGG), recibieron vacunas de ántrax que contenían escualeno. El MF59 (el adyuvante de escualeno que usa Novartis) fue un ingrediente no aprobado que se usó en las vacunas experimentales de ántrax, y que ha sido desde entonces relacionado con las devastadoras enfermedades autoinmunes sufridas por numerosos veteranos de la Guerra del Golfo.
El Departamento de Defensa hizo todo lo posible para negar que el escualeno fue de hecho un adyuvante añadido a las vacunas de ántrax administradas al personal militar de la Guerra del Golfo Pérsico (en el frente y fuera del frente), además de a participantes en el reciente Programa de Inmunización de la Vacuna del Ántrax (PIVA).
Sin embargo, la FDA descubrió la presencia de escualeno en ciertos lotes del producto del PIVA. Se desarrolló un test para detectar anticuerpos anti-escualeno en los pacientes del Síndrome de la Guerra del Golfo (SGG), y fue establecida una clara relación entre el producto contaminado y todas las víctimas del SGG que habían sido inyectadas con la vacuna que contenía escualeno.
Un estudio conducido en la Tulane Medical School y publicado en el número de febrero de 2000 de Molecular Pathology, incluía las siguientes llamativas estadísticas:
- … la mayoría sustancial (95%) de los enfermos del SGG manifiestamente desplegados en el frente tenían anticuerpos contra el escualeno. Todos los pacientes del SGG (100%) inmunizados que no fueron desplegados en el frente, pero tenían los mismos síntomas y signos que aquellos que sí estuvieron en el frente, tenían anticuerpos contra el escualeno.
- En contraste, ninguno (0%) de los veteranos desplegados en el Golfo Pérsico que no mostraban síntomas y signos del SGG tenían anticuerpos contra el escualeno. Ni los pacientes con enfermedad autoinmune idiopática ni los controles sanos tenían anticuerpos detectables en la sangre contra el escualeno. La mayoría de los pacientes sintomáticos del SGG tenían anticuerpos en la sangre contra el escualeno.
Según la doctora Viera Scheibner, Ph. D., una antigua investigadora científica del gobierno de Australia:
“… este adyuvante [escualeno] contribuyó a la cascada de reacciones llamada “Síndrome de la Guerra del Golfo”, documentada en los soldados envueltos en la Guerra del Golfo.

Los síntomas que estos soldados desarrollaron eran entre otros artritis, fibromialgia, linfadenopatía, erupciones cutáneas, sarpullidos fotosensitivos, erupciones malares, fatiga crónica, migrañas crónicas, pérdida de pelo anormal, lesiones cutáneas que no se curaban, úlceras aftosas (bucales), anemia, tasa elevada de sedimentación de eritrocitos, lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica, fenómeno de Raynaud, síndrome de Sjorgren, diarrea crónica, sudores nocturnos y fiebres leves.
Los estudios que los fabricantes de vacunas hacen para comprobar la seguridad de éstas duran una media de dos semanas, y observan sólo las enfermedades o los daños importantes y manifiestos.
Los desórdenes inmunitarios como los vistos en el Síndrome de la Guerra del Golfo frecuentemente tardan años en diagnosticarse debido a la vaguedad de los primeros síntomas. Quejas de dolores de cabeza, fatiga y dolores crónicos son síntomas de muchas enfermedades diferentes.
Artículo extractado
http://www.medicina-integrativa.net/el-escualeno-un-toxico-usado-en-las-vacunas-de-la-gripe-a/


DR. GABRIEL CAMACHO CASCAJO
. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela
. Especialista en Medicina de Familia y Comunitaria en A Coruña
. Máster de “Medicina Natural. Aplicacións en Atención Primaria” por la facultad de Medicina de Santiago de Compostela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario