martes, 24 de noviembre de 2009

El Gobierno de EEUU está encubriendo los efectos secundarios de la vacuna del virus del papiloma humano (cáncer de útero)


Por vidasostenible
por Barbara Loe Fisher

El 21 de octubre de 2008 los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC), en asociación con la Food and Drug Administration (FDA) en el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (DHHS) emitieron un informe sobre la seguridad de la vacuna Gardasil que viene a ser lo mismo que un encubrimiento y un disimulo de las reacciones serias a la vacuna, incluyendo parálisis y muertes, que han sido recopiladas por el Sistema de Información de Reacciones Adversas a las Vacunas del gobierno.
El 24 de octubre de 2008, el Centro de Información Nacional de las Vacunas (NVIC) emitió un comunicado de prensa en el que instaba al CDC y la FDA a mostrar al público el diseño del estudio, los datos y los nombres de los principales investigadores del informe que mantiene que la vacuna Gardasil es segura y no tiene efectos adversos. El NVIC también instigará al nuevo presidente y a los miembros del Congreso a retirar el sistema de supervisión de la seguridad de las vacunas del DHHS y a situarlo en una entidad separada que informe directamente al Congreso.
Por desgracia, los miembros del gobierno no han aprendido nada en los últimos 26 años de los padres que pedían una investigación de los efectos secundarios de la vacunación y una identificación de individuos con un mayor riesgo de tener reacciones adversas a las vacunas para que así sus vidas puedan ser perdonadas.
Ahora, mostrando una total y cruel indiferencia hacia la vida humana, que ya se demostró trágicamente décadas atrás con otras vacunas, nos encontramos con la negativa a evaluar correctamente los riesgos de la nuevamente aprobada Gardasil. ¿Por qué debe alguien confiar ciegamente en los miembros del gobierno y en las compañías farmacéuticas que ni siquiera se preocupan de investigar científicamente los mecanismos biológicos que contribuyen a las reacciones serias, daños y muertes y por qué algunos individuos pueden ser más vulnerables que otros al sufrir las reacciones de Gardasil?
En la infraestructura de la vacunación son endémicos los conflictos de intereses ya que las mismas personas que regulan y promueven las vacunas son las que evalúan su seguridad. Este tipo de conflicto de interés no puede ser tolerado. La gente, y sólo la gente a la que se le pide y a menudo se le fuerza a que use las vacunas, pueden reformar el sistema participando en el proceso democrático y apelando a sus miembros electos a un cambio. Porque 26 años es demasiado tiempo para esperar a que los responsables de la seguridad de las vacunas del gobierno hagan lo que es correcto.
Pero en resumidas cuentas, la única forma de tener la capacidad de presionar económica y políticamente en el sistema público de salud para que cambie es tener el derecho de tomar decisiones informadas y voluntarias sobre qué vacunas (si alguna) queremos usar nosotros y nuestros hijos.
El derecho a un consentimiento informado a la vacunación o cualquier intervención médica que entraña algún riesgo o daño es un derecho humano. Por
tanto, este último encubrimiento de los riesgos de la vacuna Gardasil a cargo de los miembros del departamento de salud del gobierno en el que se supone que debemos confiar, es una amenaza a nuestra salud pública e individual.
FUENTES: Vaccine Awakening October 24, 2008
COMENTARIOS DEL DOCTOR MERCOLA:
Más de 10.000 reacciones adversas, incluyendo 27 muertes, han sido denunciadas al Sistema de Información de Reacciones Adversas a las Vacunas en relación con Gardasil. Sin embargo, el CDC y la FDA están alegando que la gran mayoría, o incluso todos esos casos, no están relacionados con la vacuna. Es decir, dicen, que Gardasil es inocua.
¿Qué fue lo que animó al CDC y la FDA a implicar que el conjunto de las más de 10.000 reacciones a Gardasil eran una mera coincidencia? Revisaron los datos de varias organizaciones de "managed-care" y encontraron que "no había un riesgo mayor de un conjunto anteriormente especificado de efectos secundarios".
Esto deja un montón de preguntas sin respuesta, para empezar, ¿cómo eligieron qué registros médicos evaluar? ¿Qué era lo que estaban buscando? ¿Quién hizo esa búsqueda? ¿Y cómo interpretaron lo que vieron?
Sí, esta información no está haciéndose pública para que los investigadores independientes no puedan confirmar o refutar los resultados. Por eso el Centro Nacional de Información sobre las Vacunas (NVIC), que ha sido co-fundado por Barbara Loe Fisher, uno de los mayores expertos en vacunas del mundo, está solicitando al CDC y a la FDA que muestren públicamente el diseño del estudio, los datos, y los nombres de los principales investigadores envueltos.
"La transparencia del gobierno es esencial para la confianza en éste y la duplicación de los experimentos es distintivo de la buena ciencia", dice la presidenta del NVIC Barbara Fisher.
"Los padres de niñas y mujeres jóvenes fallecidas en la flor de la vida, algunas de ellas paralizadas o muertas horas o días después de ponerse la vacuna Gardasil, merecen mejores respuestas que este encubrimiento de los realmente serios efectos de esta vacuna".
"Hasta que no haya una confirmación independiente de estos resultados no verificados llevada a cabo por individuos y empresas sin lazos financieros con el gobierno o la industria, no es creíble".
NVIC no es el único grupo llamando a una urgente investigación de los peligrosos efectos secundarios de Gardasil. La investigadora independiente de salud Grace Filby, ganadora de un Churchill Fellowship por su investigación sobre la terapia fágica, está instando al gobierno a más investigaciones porque ella cree que no se sabe lo suficiente sobre los efectos de la vacuna en niños sin condiciones médicas existentes anteriormente y con sistemas inmunes debilitados.
Filby declara: "Simplemente no sabemos si la vacuna interacciona con otras medicaciones o condiciones médicas, y los fabricantes no lo han estudiado todavía. Esto podría ser una razón válida por la que algunas familias podrían dudar de ella o rechazarla."
El engaño que rodea a esta vacuna es escalofriante
La vacuna Gardasil es uno de los engaños más descarados que están ocurriendo en la medicina moderna. Madres que sólo quieren lo mejor para sus hijas están siendo engañadas para pensar que esta inyección protegerá a sus hijas del cáncer de cuello de útero, y algunas de ellas están preguntándose ahora cómo y por qué su joven hija murió o se paralizó súbitamente.
Y aquí está el truco: Tu cuerpo puede eliminar la infección del virus papiloma humano (HPV) él solito, y así lo hace el 90 % de las veces. HPV simplemente no es el monstruo horroroso que la vacuna de Merck está haciéndolo parecer.
Al menos el 50 % de los hombres y mujeres sexualmente activos adquieren la infección genital del HPV en algún momento de su vida, según el National Prevention Information Network (NPIN). A menudo, la infección ni siquiera causa síntomas, y es fácilmente eliminada por tu sistema inmunitario. En algunos casos la infección puede resultar en verrugas genitales, y mucho menos frecuente, en cáncer de cuello de útero u otros cánceres genitales.
Entonces las mujeres que reciben la vacuna Gardasil están exponiéndose a serios efectos secundarios para protegerse de un virus que normalmente no causa síntomas ni daños. Esto es verdad incluso con las infecciones de "alto riesgo" del HPV.
Incluso el Instituto Nacional del Cáncer dice:
"Es importante subrayar, sin embargo, que la gran mayoría de las infecciones de alto riesgo de HPV desaparecen por sí mismas y no causan cáncer".
Por eso es por lo que aunque más de 6 millones de mujeres contraen el HPV anualmente, el cáncer de útero ataca a menos de 3.900 mujeres, en la mayoría de las cuales es debido a no hacerse citologías regulares. En el Reino Unido, el cáncer de útero se lleva sólo 400 vidas al año.
Por lo que antes de que pienses incluso en recibir esta vacuna tan potencialmente peligrosa para ti o para tu hija, ten seguridad de que sabes a lo que estás exponiendo tu salud o la de ella.
Ayuda a apoyar la libertad de opción frente a las vacunas
Gardasil es sólo una de las muchas vacunas potencialmente peligrosas y no efectivas que están siendo empujadas, y en algunos casos, obligadas, para nuestros hijos. En los últimos 25 años, el número de dosis de vacunas que los pediatras daban a los bebés y niños de menos de 6 años se ha triplicado. ¿Qué significa esto? Los niños pueden recibir:
- 48 dosis de 14 vacunas para la edad de 6 años, la primera dosis recibida con sólo 12 horas de vida, antes de dejar el hospital.
- 8 vacunas en un mismo día cuando tienen 6 meses.
- Hasta 12 vacunas en un mismo día cuando tienen 15 meses.
- Con la adición de 3 dosis de la vacuna HPV a las recomendaciones del CDC, los pediatras ahora les dan a las niñas 69 dosis de 16 vacunas desde el nacimiento hasta la edad de 18 años (66 dosis de 15 vacunas para los chicos).
Depende de cada padre decidir para su hijo si esta manipulación del sistema inmunitario con cada vez más vacunas es bueno o malo. No es cuestión de estar en contra o a favor de las vacunas, es más bien de defender tu derecho a la elección informada y voluntaria en materia de salud.
Sin embargo, el NVIC está siendo inundado con informes de reacciones a las vacunas y los padres afirman que no pueden obtener exenciones para éstas, o que las que han obtenido están siendo retiradas. Estamos alcanzando un momento crítico masivo. La web del NVIC ayudará un montón a esta toma de conciencia, pero si más gente se percata será necesaria una respuesta mayor, y para eso se necesita dinero.
El NVIC está dedicado a la prevención de daños y muertes debidos a vacunas a través de la educación pública y a defender la ética del consentimiento informado. Sus fondos son usados para:
1. Lanzar una campaña nacional de educación sobre los riesgos de las vacunas y las alternativas a la vacunación.
2. Continuar trabajando para la libertad en la vacunación y expandir las leyes de exención de los estados.
3. Ampliar los servicios de asesoramiento de padres que denuncian reacciones adversas de las vacunas, daños o muertes.
4. Llevar a cabo la Conferencia Pública Internacional sobre la Vacunación el 2-4 de octubre, 2009, en Washington, D.C.
5. Educar al Congreso sobre la necesidad de retirar el Sistema de Supervisión de la Seguridad de las Vacunas de las agencias de salud federales responsables del desarrollo, regulación, y la puesta en práctica de políticas y promoción del uso generalizado de vacunas, y crear una nueva entidad de supervisión de la seguridad de las vacunas con participación pública y directamente responsable del Congreso.
El NVIC no promueve el uso de las vacunas, ni tampoco están en contra de ellas. Más bien, apoyan el derecho de los ciudadanos a tomar una decisión informada sobre la vacunación.






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