Tiemblo cuando leo en las Escrituras que en los últimos días Satanás va a entrar en la iglesia haciéndose pasar como un ángel de luz. Va a tomar a ministros quienes, en un tiempo, tenían el toque de Dios y los va a transformar en Ángeles de luz para que se conviertan en sus herramientas de engaño. Esto es aterrador. Esto me lleva a caer de rodillas ante la presencia de Dios debido a tales falsos y engañadores teólogos y curas, y pienso en muchos Torres Queirugas que se hacen pasar como apóstoles de Cristo. No es maravilla pues aun Satanás se transforma en “ángel de luz”. Por tanto, no es de sorprenderse si los ministros también se hacen pasar como si fueran ministros de justicia, cuyo fin será conforme a sus obras.
Pablo dijo que ellos iban a gloriarse en la carne, en su grandeza, en sus números, en su influencia y en su relevancia. Ellos se iban a jactar que son contemporáneos, en que existe un evangelio que se encuentra fuera de moda y que ya no satisface más las necesidades humanas. Que se gloriarían en la aceptación del mundo. Jesús advirtió: “Guardaos de los falsos profetas que vienen a vosotros con vestido de oveja, pero por dentro son lobos rapaces” (Mateo 7:15). El contexto de esa advertencia fue: “Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” (v.14).
Su advertencia fue para estar alertas de los lobos que dirían que la puerta en realidad la puerta no es tan estrecha después de todo –ellos vienen y se hacen pasar como ovejas sumisas. Jesús puso su dedo sobre la llaga: la ambición –lobos ambiciosos y salvajes. En el griego significa “hambrientos por el reconocimiento y rápida gratificación, crecimiento rápido”.
Pablo dijo que ellos iban a gloriarse en la carne, en su grandeza, en sus números, en su influencia y en su relevancia. Ellos se iban a jactar que son contemporáneos, en que existe un evangelio que se encuentra fuera de moda y que ya no satisface más las necesidades humanas. Que se gloriarían en la aceptación del mundo. Jesús advirtió: “Guardaos de los falsos profetas que vienen a vosotros con vestido de oveja, pero por dentro son lobos rapaces” (Mateo 7:15). El contexto de esa advertencia fue: “Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” (v.14).
Su advertencia fue para estar alertas de los lobos que dirían que la puerta en realidad la puerta no es tan estrecha después de todo –ellos vienen y se hacen pasar como ovejas sumisas. Jesús puso su dedo sobre la llaga: la ambición –lobos ambiciosos y salvajes. En el griego significa “hambrientos por el reconocimiento y rápida gratificación, crecimiento rápido”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario