¿Donde colocamos nuestros esfuerzos?
El ser humano se fatiga y esfuerza para alcanzar metas y acumular logros en la vida. Las estadísticas muestran que cada vez se invierten más horas en el trabajo y menos en la familia y en el descanso. Pocos se hacen ricos. Muchos solo salen adelante, sobreviven o prosperan módicamente. Pocos llegan a lugares de jefatura en sus trabajos. Muchos son simples trabajadores.
En Juan 6:32-35 Jesús se define como el Pan de Vida...
“...De cierto, de cierto os digo: No nos dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo...yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”
En Isaías 55:1-7 Dios nos da una mejor opción para nuestro trabajo aquí...
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura”
La consigna de Génesis 3:19 fue trabajar por el sustento diario...
"Con el sudor de tu rostro comerás el pan..."
Si hoy en día nuestros mayores esfuerzos están puestos en alcanzar grandes logros personales más allá del sustento necesario y suficiente para nosotros y nuestras familias... ¿no consideraríamos lo que dice Isaías? ¿No trabajaríamos para que tanto nosotros como los demás tengamos el eterno alimento del cielo y la verdadera satisfacción?
El Apóstol Pablo afirmaba:
“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21)
“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo” (Filipenses 3:7)
Gastemos nuestro dinero en pan de vida. Dediquemos nuestros mayores esfuerzos en aquello que perdura.
Recordemos: Si dedicamos nuestro esfuerzo al Señor seremos beneficiados...
El ser humano se fatiga y esfuerza para alcanzar metas y acumular logros en la vida. Las estadísticas muestran que cada vez se invierten más horas en el trabajo y menos en la familia y en el descanso. Pocos se hacen ricos. Muchos solo salen adelante, sobreviven o prosperan módicamente. Pocos llegan a lugares de jefatura en sus trabajos. Muchos son simples trabajadores.
En Juan 6:32-35 Jesús se define como el Pan de Vida...
“...De cierto, de cierto os digo: No nos dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo...yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”
En Isaías 55:1-7 Dios nos da una mejor opción para nuestro trabajo aquí...
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura”
La consigna de Génesis 3:19 fue trabajar por el sustento diario...
"Con el sudor de tu rostro comerás el pan..."
Si hoy en día nuestros mayores esfuerzos están puestos en alcanzar grandes logros personales más allá del sustento necesario y suficiente para nosotros y nuestras familias... ¿no consideraríamos lo que dice Isaías? ¿No trabajaríamos para que tanto nosotros como los demás tengamos el eterno alimento del cielo y la verdadera satisfacción?
El Apóstol Pablo afirmaba:
“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21)
“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo” (Filipenses 3:7)
Gastemos nuestro dinero en pan de vida. Dediquemos nuestros mayores esfuerzos en aquello que perdura.
Recordemos: Si dedicamos nuestro esfuerzo al Señor seremos beneficiados...
www.daresperanza.com.ar
Respecto al dinero o al esfuerzo por conseguirlo, para el sustento mínimo o máximo de la persona o la familia... es una obligación, pero con las tasas de desempleo actuales, es realmente una hazaña el lograrlo, sin descuidar todo lo demás.
ResponderEliminarOjála que los que tengan empleo sepan dar la gracias por ello, y no se pongan en la tesitura de juzgar a los que no lo tienen como si fueran haraganes o incapaces... (son males sociales que debemos comprender)
Respecto a los beneficios de la dedicación del esfuerzo al Señor, es bueno tener en consideración que lo relacionado a Dios, es de otra 'especie' que la del dinero o de lo terrenal: seremos dueños del Reino, seremos consolados, seremos solidariamente alimentados, seremos solidariamente acompañados en el dolor de la enfermedad o del castigo penitenciario, seremos testigos de la justicia en esta vida... pero, también seremos perseguidos por los que quieren quitarnos la certeza del Amor
Saludos cordiales