viernes, 3 de diciembre de 2010

D. Julian Barrio, ¿hasta cuando va a permitir las herejías de Torres Queiruga?


Una de las máximas de todos los teólogos que apoyan a Torres Queiruga consiste en llamar fundamentalistas a los que no les reimos sus gracias. Es decir, aquellos que creemos que las aguas del mar se abrieron para dar paso al pueblo de Israel que huía del faraón, aquellos que confesamos que Cristo nació de una virgen, aquellos que sostenemos que los evangelios de la infancia no son ahistóricos, aquellos que enseñamos que el Señor hizo verdaderamente milagros y expulsó demonios y aquellos que sostenemos, como san Pablo, que si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe, somos en realidad una panda de integristas que infectamos al pueblo de Dios con la fe del carbonero.
¿En qué cree el señor Queiruga? En un Cristo falso, hecho a imagen y semejanza de su mente tenebrosa, influenciada por ese espíritu mundano que reniega de lo sobrenatural. En vez de ser luz del mundo, si es que alguna vez lo fue, colabora para que el mundo -en el sentido bíblico del término- contamine su fe. Y no sólo se permite que su fe sea destruida, sino que se han convertido en un agente activo de la destrucción de la fe de los muchos necios que siguen sus erróneas enseñanzas. A ellos se les puede aplicar perfectamente las siguientes palabras de Cristo: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y, cuando llega a serlo, le hacéis hijo de condenación el doble que vosotros!“. Hipócritas son, porque no creyendo en el evangelio, pretenden que su fe adúltera es en realidad adulta. Y malditos son los teólogos que apoyan a Queiruga por crear escuela, por hacer discípulos entre fieles que prefirieron abandonar la fe de sus padres para creer en sus mentiras.
Más grave que la existencia de estos teólogos fabricantes de agnosticismo y ateísmo pseudo-cristiano me parece el hecho de que muchos de ellos campen libremente por los prados en los que se alimenta el rebaño de Cristo sin que los obispos hagan nada. Tenerles dentro de la Iglesia es como permitir la presencia de prostitutas y chaperos en una casa de castidad. Es como pretender que tus hijos adolescentes venzan en su batalla contra las hormonas al mismo tiempo que les animas a ver pornografía en la televisión o el ordenador. Que haya herejes es normal. Que los obispos les dejen en paz en nombre de una falsa caridad pastoral no sólo no es normal, sino que supone una traición en toda regla a Cristo y a sus fieles. Una traición por la que tendrán que rendir cuentas a Dios los responsables de la iglesia en Galicia. Y es que no sólo se traiciona a Cristo dándole un beso en su mejilla por treinta monedas de plata. También se le pisotea dejando que su mensaje sea entregado adulterado por estos teólogos a quienes necesitan de la pureza del evangelio para ser salvos.
LA HORA DE LA GRAN APOSTASÍA HA LLEGADO. SE ESTA REALIZANDO CUANTO HA SIDO PREDICHO POR LA SAGRADA ESCRITURA, EN LA SEGUNDA CARTA DE SAN PABLO A LOS TESALONICENSES.
SATANAS , MI ADVERSARIO, CON ENGAÑO Y POR MEDIO SU ASTUTA SEDUCCIÓN, HA LOGRADO DIFUNDIR POR DOQUIER LOS ERRORES, BAJO LA FORMA DE NUEVAS Y MÁS ACTUALIZADAS INTERPRETACIONES DE LA VERDAD, Y HA LLEVADO A MUCHOS A ELEGIR CONSCIENTEMENTE Y A VIVIR EN EL PECADO, EN LA ENGAÑOSA CONVICCIÓN DE QUE ÉSTE YA NO ES UN MAL Y HASTA QUE ES UN VALOR Y UN BIEN.
HAN LLEGADO LOS TIEMPOS DE LA GENERAL CONFUSIÓN Y DE LA MÁS GRANDE TURBACIÓN DE LOS ESPÍRITUS.
ESTA GRAN APOSTASÍA SE DIFUNDE CADA VEZ MAS TAMBIÉN EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA CATÓLICA.
LOS ERRORES SON ENSEÑADOS Y DIFUNDIDOS, MIENTRAS QUE CON TANTA FACILIDAD SON NEGADAS LAS VERDADES FUNDAMENTALES DE LA FE, QUE EL AUTÉNTICO MAGISTERIO DE LA IGLESIA SIEMPRE HA ENSEÑADO Y DEFENDIDO ENÉRGICAMENTE CONTRA CUALQUIER DESVIACIÓN HERÉTICA. LOS EPISCOPADOS MANTIENEN UN EXTRAÑO SILENCIO Y NO REACCIONAN MÁS.
Para teólogos como Queiruga es la advertencia del apóstol san Pablo:

Me maravillo de que tan pronto, abandonando al que os llamó a la gracia de Cristo, os paséis a otro evangelio. No es que haya otro; lo que hay es que algunos os turban y pretenden pervertir el Evangelio de Cristo. Pero aunque nosotros o un ángel del cielo os anunciase otro evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea anatema.
(Gal 1,6-8)

3 comentarios:

  1. no acabo de entender que pregunta ud en la encuesta?

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  2. Sr rumbalao, en la encuesta pregunto si les parece que el arzobispo de Santiago está haciendo lo suficiente para combatir los herejes. A mi me parece que las doctrinas de Torres Queiruga deben de ser aclaradas.

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  3. Queiruga, Tamayo, Castelao..., son teologos progresistas que tienen poco de católicos, aunque ellos digan qe lo son. Son herejes y debemos estar prevenidos contra ellos.

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