Es interesante saber que en España durante la dictadura el que era homosexual y tenía una buena posición económica para no tener que reprimir su sexualidad o se exiliaba, o se hacía sacerdote, como dije antes, interesante.
por cierto, está muy feo comparar a alguien en base a su orientación sexual con un ladrón, o un asesino cuando la iglesia misma tiene un problema muy grave llamado "pedofília" por la que sus sacerdotes son conocidos a lo largo y ancho del planeta. Y esto, no lo digo yo, nada más hay que ver las noticias, casos como el de Irlanda son un claro ejemplo de lo que estoy diciendo, así que a eses señores más les valdría que les cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y les hundan en lo profundo del mar." (Mt. 18, 5-6). La jerarquía católica que tanto se acomodó en el pasado a ordenamientos políticos refractarios a las libertades públicas, no debería olvidar que en los sistemas democráticos es al Parlamento a quien corresponde dictar las leyes. Cualquier ensayo para establecer una estructura de pensamiento ajena a la expresión libre y democrática de las ideas está fuera de lugar. La Iglesia tiene derecho a decir lo que estime oportuno, pero a creyentes y no creyentes les puede llamar la atención que los mismos prelados que no encontraron ocasión para recordarle al anterior presidente, Aznar, que el Papa había dicho que participar en la guerra de Irak era un acto inmoral e ilegal, hayan aprovechado la presencia del rey para leerle la cartilla a Zapatero. Tampoco es lógico que estos señores vestidos de señora quieran seguir mandando.
Niegan hipócritamente estar al margen de los dictados de la naturaleza y después son los primeros en abusar subterfugiamente de ello. Comen como Dios, disponen de todas las comodidades que para sí quisiera más de un currito, y supuestamente han de estar negando la natural inclinación al amor y al sexo, y no hace falta ser psicólogo para saber que todo aquello que es natural y se reprime acaba saliendo por las orejas, es decir, busca vías de escape que no suelen ser precisamente las más naturales. Fe y razón no tienen porque contradecirse y ambos sentimientos pueden caminar juntos buscando el justo equilibrio que no conlleve a la paranoía esquizofrénica. Y lo más cachondo es que para justificar sus opiniones y actuaciones suelen decir que es la voluntad de Dios...
por cierto, está muy feo comparar a alguien en base a su orientación sexual con un ladrón, o un asesino cuando la iglesia misma tiene un problema muy grave llamado "pedofília" por la que sus sacerdotes son conocidos a lo largo y ancho del planeta. Y esto, no lo digo yo, nada más hay que ver las noticias, casos como el de Irlanda son un claro ejemplo de lo que estoy diciendo, así que a eses señores más les valdría que les cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y les hundan en lo profundo del mar." (Mt. 18, 5-6). La jerarquía católica que tanto se acomodó en el pasado a ordenamientos políticos refractarios a las libertades públicas, no debería olvidar que en los sistemas democráticos es al Parlamento a quien corresponde dictar las leyes. Cualquier ensayo para establecer una estructura de pensamiento ajena a la expresión libre y democrática de las ideas está fuera de lugar. La Iglesia tiene derecho a decir lo que estime oportuno, pero a creyentes y no creyentes les puede llamar la atención que los mismos prelados que no encontraron ocasión para recordarle al anterior presidente, Aznar, que el Papa había dicho que participar en la guerra de Irak era un acto inmoral e ilegal, hayan aprovechado la presencia del rey para leerle la cartilla a Zapatero. Tampoco es lógico que estos señores vestidos de señora quieran seguir mandando.
Niegan hipócritamente estar al margen de los dictados de la naturaleza y después son los primeros en abusar subterfugiamente de ello. Comen como Dios, disponen de todas las comodidades que para sí quisiera más de un currito, y supuestamente han de estar negando la natural inclinación al amor y al sexo, y no hace falta ser psicólogo para saber que todo aquello que es natural y se reprime acaba saliendo por las orejas, es decir, busca vías de escape que no suelen ser precisamente las más naturales. Fe y razón no tienen porque contradecirse y ambos sentimientos pueden caminar juntos buscando el justo equilibrio que no conlleve a la paranoía esquizofrénica. Y lo más cachondo es que para justificar sus opiniones y actuaciones suelen decir que es la voluntad de Dios...
Cuando algún cura se pasa un pelín y es descubierto, se le defiende a capa y espada para que no comparezca ante los tribunales haciendo abuso de concordatos y acuerdos que ya va siendo hora que sean anulados, y se le "castiga" enviándole a otro lugar donde encuentre "carne fresca" para seguir con sus placeres que en otros les parecen antinaturales y perturbadores de la cohesión social. Lo suyo no es trasgresión antinatura: ¡es amor al prójimo...¡y a la prójima, porque también de eso seguiremos hablando largo y tendido....
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