Hoy he recibido otra carta en mi correo que viene de Roma. Por la forma de expresarse parece que procede de un miembro crítico con la Iglesia y que está muy bien documentado…
El mensaje es el siguiente:
Querido José Carlos:
Querido José Carlos:
Estás en la cumbre de la ola. Eres el gran vencedor. La piedra que desecharon los constructores... Enhorabuena.
Haz borrón y cuenta nueva. Creyeron que te destrurían y tú has acabado con ellos. Con La misas de Victorino y con las Romaxes, algo que Gea Escolano no ha hecho en 20 años y tu lo has conseguido en pocos días denunciando con tu blog. Dios te ha dado unos dones muy notables. Donde mejor los puedes hacer fructificar es en su Iglesia. Pecadora, ¡qué te voy a contar a ti! y santa. Te conocen todos los obispos de Galicia y te respetan. Y seguramente también te temen. Que no es malo. Estás en muy buenas condiciones para ser alguien en aquella Iglesia. Vuelve a ella y seguro que ya te encontrarás bien. Dios ha estado de tu lado en esta batalla en la que nadie creía que pudieras ganar. Salvo algunos amigos que te echamos una mano. Y al final resplandeció la justicia y la verdad.
Me alegro mucho de ver que afrontas con fe las dificultades grandes, las cruces de la vida. La fe nos sostiene, porque nos recuerda que Dios es la realidad más verdadera, y que el mal y el pecado no podrán nunca definir nuestra vida; Él es más grande y nos ama. Sin la esperanza que Cristo nos da, sin el valor que concede a cada acto y cada momento vivido con amor –por y gracias a Él–, no podríamos vivir como hombres.
Yo también me alegro mucho, por otra parte, de que no haya irreverencia alguna, ni siquiera leve, para con la Eucaristía en el Romaxe. Se quita así un gran obstáculo para la comunión eclesial.
Te agradezco las oraciones; pues, siendo ya obispo, se percibe bien cuánto las necesitamos, y qué poco podríamos hacer sin el auxilio y los dones del Señor. Así es en la vida de todos, especialmente en situaciones que nos desbordan. Hemos de vivir unidos en el Señor y en la oración.
Sobre el caso de tu nulidad te aconsejo que visites de nuevo al juez eclesial de Mondoñedo-Ferrol. Que te nombre un abogado de oficio. Tienes derecho a él, no tienes porque gastar lo que no tienes. Si no te hace caso ponte de nuevo en contacto conmigo. Sabes que puedes recurrir a mí para lo que necesites.
Te informo de nuevo acerca de lo que el derecho canónico prevé en torno a la solicitud de nuevo examen de una causa en la que ya ha habido una sentencia firme, después de dos sentencias conformes.
El art. 290 de la Instrucción Dignitas Connubii dice: "1.- Si se han dictado dos sentencias conformes en una causa de nulidad de matrimonio, no ha lugar a la apelación, pero puede recurrirse en cualquier momento al tribunal de tercera o ulterior instancia, aduciendo nuevas y graves pruebas o razones, dentro del plazo perentorio de treinta días desde que se propuso la impugnación (cf. c. 1644.1). 2.- Esta disposición ha de observarse también si la sentencia que declaraba la nulidad del matrimonio hubiera sido confirmada no por otra sentencia, sino mediante decreto (cf. c. 1684.2)".
El art. 292 dice: "1.- No se requiere que las nuevas razones o pruebas a que se refiere el art. 290.1 sean gravísimas, y mucho menos que sean resolutorias, es decir, que exijan perentoriamente una decisión contraria, sino que basta con que la hagan probable. 2.- Sin embargo no son suficientes las meras censuras y observaciones críticas sobre las decisiones dictadas."
Eso es básicamente lo que dice dicha instrucción sobre la nueva proposición de la causa, figura que aparece en el Código de Derecho Canónico en el c. 1644.
Cualquier persona, por tanto, y tal como te decía el otro día, que se encuentre en tu situación, puede solicitar al tribunal de tercera instancia (en este caso sería la Rota de la Nunciatura Apostólica de Madrid o la Rota Romana) un nuevo examen de la causa, en los supuestos que prevén esos dos artículos. El tribunal decidirá si ha lugar a admitir la solicitud y, si la admite, la causa habría de ser juzgada de nuevo en su integridad, debiendo nuevamente obtenerse dos sentencias conformes que determinarían o bien la validez del matrimonio en cuestión, o bien su nulidad.
Esta es la información que puedo darte; tú decidirás acerca de la posibilidad y la oportunidad de solicitar la revisión de la causa.
Haz borrón y cuenta nueva. Creyeron que te destrurían y tú has acabado con ellos. Con La misas de Victorino y con las Romaxes, algo que Gea Escolano no ha hecho en 20 años y tu lo has conseguido en pocos días denunciando con tu blog. Dios te ha dado unos dones muy notables. Donde mejor los puedes hacer fructificar es en su Iglesia. Pecadora, ¡qué te voy a contar a ti! y santa. Te conocen todos los obispos de Galicia y te respetan. Y seguramente también te temen. Que no es malo. Estás en muy buenas condiciones para ser alguien en aquella Iglesia. Vuelve a ella y seguro que ya te encontrarás bien. Dios ha estado de tu lado en esta batalla en la que nadie creía que pudieras ganar. Salvo algunos amigos que te echamos una mano. Y al final resplandeció la justicia y la verdad.
Me alegro mucho de ver que afrontas con fe las dificultades grandes, las cruces de la vida. La fe nos sostiene, porque nos recuerda que Dios es la realidad más verdadera, y que el mal y el pecado no podrán nunca definir nuestra vida; Él es más grande y nos ama. Sin la esperanza que Cristo nos da, sin el valor que concede a cada acto y cada momento vivido con amor –por y gracias a Él–, no podríamos vivir como hombres.
Yo también me alegro mucho, por otra parte, de que no haya irreverencia alguna, ni siquiera leve, para con la Eucaristía en el Romaxe. Se quita así un gran obstáculo para la comunión eclesial.
Te agradezco las oraciones; pues, siendo ya obispo, se percibe bien cuánto las necesitamos, y qué poco podríamos hacer sin el auxilio y los dones del Señor. Así es en la vida de todos, especialmente en situaciones que nos desbordan. Hemos de vivir unidos en el Señor y en la oración.
Sobre el caso de tu nulidad te aconsejo que visites de nuevo al juez eclesial de Mondoñedo-Ferrol. Que te nombre un abogado de oficio. Tienes derecho a él, no tienes porque gastar lo que no tienes. Si no te hace caso ponte de nuevo en contacto conmigo. Sabes que puedes recurrir a mí para lo que necesites.
Te informo de nuevo acerca de lo que el derecho canónico prevé en torno a la solicitud de nuevo examen de una causa en la que ya ha habido una sentencia firme, después de dos sentencias conformes.
El art. 290 de la Instrucción Dignitas Connubii dice: "1.- Si se han dictado dos sentencias conformes en una causa de nulidad de matrimonio, no ha lugar a la apelación, pero puede recurrirse en cualquier momento al tribunal de tercera o ulterior instancia, aduciendo nuevas y graves pruebas o razones, dentro del plazo perentorio de treinta días desde que se propuso la impugnación (cf. c. 1644.1). 2.- Esta disposición ha de observarse también si la sentencia que declaraba la nulidad del matrimonio hubiera sido confirmada no por otra sentencia, sino mediante decreto (cf. c. 1684.2)".
El art. 292 dice: "1.- No se requiere que las nuevas razones o pruebas a que se refiere el art. 290.1 sean gravísimas, y mucho menos que sean resolutorias, es decir, que exijan perentoriamente una decisión contraria, sino que basta con que la hagan probable. 2.- Sin embargo no son suficientes las meras censuras y observaciones críticas sobre las decisiones dictadas."
Eso es básicamente lo que dice dicha instrucción sobre la nueva proposición de la causa, figura que aparece en el Código de Derecho Canónico en el c. 1644.
Cualquier persona, por tanto, y tal como te decía el otro día, que se encuentre en tu situación, puede solicitar al tribunal de tercera instancia (en este caso sería la Rota de la Nunciatura Apostólica de Madrid o la Rota Romana) un nuevo examen de la causa, en los supuestos que prevén esos dos artículos. El tribunal decidirá si ha lugar a admitir la solicitud y, si la admite, la causa habría de ser juzgada de nuevo en su integridad, debiendo nuevamente obtenerse dos sentencias conformes que determinarían o bien la validez del matrimonio en cuestión, o bien su nulidad.
Esta es la información que puedo darte; tú decidirás acerca de la posibilidad y la oportunidad de solicitar la revisión de la causa.
Dios mio ...como revuelvas entonces q va a pasar con el matrimonio del conocido psaudo sacerdote y tu ex!
ResponderEliminarBufff el gallinero se va a revolucionar!!!
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarHe borrado el últio comentario porque no admito insultos, ni al juez eclesial, ni a Victorino, ni a Gea Escolano. Vale actuar contra el comportamiento de las personas, pero no contra la persona.
ResponderEliminarG