Hoy Gea Escolano ha cerrado los comentarios de su blog.
Uno de los comentarios que ha censurado ha sido el siguiente:
No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas. 1 Crónicas 16:22; salmo 105:15.
¡La calidad en nuestra vida y ministerio es de una importancia fundamental! El deseo de Dios no es que haya muchos y malos, tampoco pocos y buenos; Él quiere muchos y buenos.
He leído muchas veces, en las torres de alta tensión, un cartel que dice: “PELIGRO DE MUERTE: ALTO VOLTAJE”. Esto mismo debieran de leer algunos con respeto a la unción que Dios ha puesto en los hombres que él usa. Todos podemos servir a Dios, pero no todos tenemos el mismo rango en el reino del Padre. En cuanto a la salvación, el precio pagado por Cristo es el mismo para todos, pero en cuanto al servicio, hay rangos diferentes. Aquí no es cuestión de diferencia de personas, sino de autoridad (unción) para el servicio. En el cuerpo de Cristo funcionan muchos dones y capacidades. Sin embargo, hay que diferenciar a los dones de los ministerios.
A Moisés le fue ordenado poner un velo sobre su rostro para que los hijos de Israel no pusieran los ojos en él, pues la gloria de Dios se reflejaba en su rostro. Sé que no debemos atribuirle un valor excesivo, pero si Dios no perdonó a aquel rey afgano que profanó los vasos sagrados del santuario, ¡Cunato más a nosotros si tocamos los vasos que sirven en lo que es perfecto!
Próximamente comentaré en poesía el motivo de la censura....
¡Atentos a las noticias!
Uno de los comentarios que ha censurado ha sido el siguiente:
No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas. 1 Crónicas 16:22; salmo 105:15.
¡La calidad en nuestra vida y ministerio es de una importancia fundamental! El deseo de Dios no es que haya muchos y malos, tampoco pocos y buenos; Él quiere muchos y buenos.
He leído muchas veces, en las torres de alta tensión, un cartel que dice: “PELIGRO DE MUERTE: ALTO VOLTAJE”. Esto mismo debieran de leer algunos con respeto a la unción que Dios ha puesto en los hombres que él usa. Todos podemos servir a Dios, pero no todos tenemos el mismo rango en el reino del Padre. En cuanto a la salvación, el precio pagado por Cristo es el mismo para todos, pero en cuanto al servicio, hay rangos diferentes. Aquí no es cuestión de diferencia de personas, sino de autoridad (unción) para el servicio. En el cuerpo de Cristo funcionan muchos dones y capacidades. Sin embargo, hay que diferenciar a los dones de los ministerios.
A Moisés le fue ordenado poner un velo sobre su rostro para que los hijos de Israel no pusieran los ojos en él, pues la gloria de Dios se reflejaba en su rostro. Sé que no debemos atribuirle un valor excesivo, pero si Dios no perdonó a aquel rey afgano que profanó los vasos sagrados del santuario, ¡Cunato más a nosotros si tocamos los vasos que sirven en lo que es perfecto!
Próximamente comentaré en poesía el motivo de la censura....
¡Atentos a las noticias!
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