Dice hoy Gea Escolano en su blog:
¡Cómo me duele la apatía de muchos católicos que no se atreven a dar la cara ni siquiera ante estas gravísimas situaciones!
Pero si eso es lo que ha hecho él en su diócesis con el cura que pendoneaba al encubrirle y dejar que le nombraran arcipreste. Mientras el cura pendoneaba con su feligresa Gea Escolano callaba y después el cura le dio el pago casándose con la ella y celebrando misas en la Colegiata.
Me pregunto también que dice ahora el juez eclesial, Angel Paz Gomez.
Le sigo preguntando a Don Ángel Paz Gomez:
¿Cómo se puede llevar a cabo un proceso de nulidad usando como motivo que uno de los cónyuges está desequilibrado psíquico y que tiene celos de un cura... cuando no había pruebas previas del desequilibrio del cónyuge y si las hubiera habido posteriores no son validas?.
y sobre todo cuando ese cura del que se decía que el marido estaba celoso terminó casandose con la feligresa. Si no es por las denuncias de los feligreses y de las publicaciones en el blog D. Francisco José de la Cigoña le siguen ustedes manteniendo... Y para colmo después de casado les da el pago celebrando misas en la Colegiata...
Obispo de Gea Escolano:
Ya ves tú la que se armara.
Todos miran al Peru,
la selva alborotada,
el internet echa humo,
y esto ya no hay quien lo apaga.
Más de un obispo, asustado,
hoy yace solo en la cama.
No fuera a ser que su nombre
los fieles lo pregonaran.
No puede ser, monseñor,
que tu voz siga callada,
que mires hacia otro lado,
que aquí nunca pasa nada.
Si a la grey no pastoreas
Tu cargo es tremenda carga.
Y algún día Jesucristo
te hará muy grave demanda.
Padre, maestro y pastor
la Iglesia te encomendara.
Padre para que nos ames
Y corrijas si hace falta.
Maestro para que enseñes.
Y no enseña quien engaña.
Y nos miente aquel que oculta
liviandades meridianas.
Pastor a quien las ovejas
Cristo mismo encomendara
para que les des buen pasto
y no hierbas averiadas.
El escándalo de un cura
que un obispo no evitara
hará que bastantes piensen
que no hay persona sagrada.
Ni sacerdote ni obispo.
Ni el que peca ni el que calla.
Obispo, yo te interpelo.
Por la Trinidad más santa,
por el mismo Jesucristo,
no sigas callado: habla.
¡Cómo me duele la apatía de muchos católicos que no se atreven a dar la cara ni siquiera ante estas gravísimas situaciones!
Pero si eso es lo que ha hecho él en su diócesis con el cura que pendoneaba al encubrirle y dejar que le nombraran arcipreste. Mientras el cura pendoneaba con su feligresa Gea Escolano callaba y después el cura le dio el pago casándose con la ella y celebrando misas en la Colegiata.
Me pregunto también que dice ahora el juez eclesial, Angel Paz Gomez.
Le sigo preguntando a Don Ángel Paz Gomez:
¿Cómo se puede llevar a cabo un proceso de nulidad usando como motivo que uno de los cónyuges está desequilibrado psíquico y que tiene celos de un cura... cuando no había pruebas previas del desequilibrio del cónyuge y si las hubiera habido posteriores no son validas?.
y sobre todo cuando ese cura del que se decía que el marido estaba celoso terminó casandose con la feligresa. Si no es por las denuncias de los feligreses y de las publicaciones en el blog D. Francisco José de la Cigoña le siguen ustedes manteniendo... Y para colmo después de casado les da el pago celebrando misas en la Colegiata...
Obispo de Gea Escolano:
Ya ves tú la que se armara.
Todos miran al Peru,
la selva alborotada,
el internet echa humo,
y esto ya no hay quien lo apaga.
Más de un obispo, asustado,
hoy yace solo en la cama.
No fuera a ser que su nombre
los fieles lo pregonaran.
No puede ser, monseñor,
que tu voz siga callada,
que mires hacia otro lado,
que aquí nunca pasa nada.
Si a la grey no pastoreas
Tu cargo es tremenda carga.
Y algún día Jesucristo
te hará muy grave demanda.
Padre, maestro y pastor
la Iglesia te encomendara.
Padre para que nos ames
Y corrijas si hace falta.
Maestro para que enseñes.
Y no enseña quien engaña.
Y nos miente aquel que oculta
liviandades meridianas.
Pastor a quien las ovejas
Cristo mismo encomendara
para que les des buen pasto
y no hierbas averiadas.
El escándalo de un cura
que un obispo no evitara
hará que bastantes piensen
que no hay persona sagrada.
Ni sacerdote ni obispo.
Ni el que peca ni el que calla.
Obispo, yo te interpelo.
Por la Trinidad más santa,
por el mismo Jesucristo,
no sigas callado: habla.
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