lunes, 15 de noviembre de 2010

"Benedicto XVI está implicado, como lo estuvo Juan Pablo II"


Ex legionarios de Cristo mexicanos aseguraron hoy que "ha pasado" la oportunidad del papa Benedicto XVI de resarcir a las víctimas de los supuestos abusos sexuales por parte de sacerdotes de esta congregación, sobre todo de su fundador, el padre Marcial Maciel (1920-2008).

"La oportunidad histórica que tenía Benedicto XVI de reconocer su responsabilidad y cambiar a la institución en la materia para que nunca más se volviera a repetir esta tragedia mundial tan espantosa ha pasado", manifestó en una rueda de prensa el mexicano Alberto Athié, ex sacerdote de la Legión.

El 26 de marzo pasado los propios Legionarios reconocieron que su fundador abusó sexualmente de seminaristas, tuvo una hija con una mujer y otros dos con otra, por lo que pidieron perdón a "todos" los "perjudicados, heridos o escandalizados por su reprobable actuación".

Sin embargo, el delegado pontificio para los Legionarios de Cristo, Velasio de Paolis, anunció el pasado 19 de octubre que abrirá una comisión -dentro de la congregación- "de acercamiento a quienes de diversas maneras elevan pretensiones en relación con la Legión".

Para Athié y José Barba, otro ex legionario que afirmó ser víctima de abusos sexuales cuando fue seminarista, estas comisiones del Vaticano "no cambiarán nada".

"No se llevará a cabo ninguna investigación al respecto porque el papa Benedicto XVI está implicado, como lo estuvo en su momento Juan Pablo II", dijo Athié.

Expuso que, cuando fue cardenal, "el hoy papa Benedicto XVI tuvo conocimiento más que suficiente y todos los elementos legales y jurídicos que exige su institución para llevar a cabo un procedimiento judicial, y no lo hizo".

"Retuvo la información acompañado por las congregaciones y otros cardenales. La retuvo durante los noventa y en la década del 2000 la manejó con cuentagotas, para lograr sacar de la Iglesia al padre Maciel sin hacerle una sola referencia de responsabilidad", añadió.

Athié y Barba creen que la actitud del delegado Velasio de Paolis retrocede a las medidas tomadas por el Vaticano en 2006 contra Maciel, a quien se le recomendó que "tomase una vía de oración y penitencia", sin ser juzgado debido a su avanzada edad en aquel momento.

Por su parte Barba, catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), detalló que en uno de los textos de De Paolis se dice que habrá una investigación, pero que se va a proceder con "caridad y justicia".

"Cuando se habla de caridad, muchas veces es un paliativo para decir que no se va a hacer mucho", lamentó.

Casos de abusos continuados como éste en la Iglesia católica, afirmó Barba, "sólo se explican por los sistemas de complicidad y encubrimiento durante años".

Barba aseguró que ve a esta congregación como "un peligro para la sociedad" y al padre Maciel como "un delincuente sin sentido religioso".

Por su parte, el ex sacerdote Athié se quejó de que "quienes han sido cómplices, encubridores y difamadores ahora se van a convertir en jueces que decidan a quién ayudan o no económicamente", y lo definió como "una verdadera ridiculez y una burla a las víctimas".

Y la situación se prolongará, según Athié, "mientras exista un Derecho Canónico paralelo y no el Derecho que nos rige a todos". "Así siempre habrá un santuario para que puedan manejar sus delitos por esa línea", añadió.

La ética que la Iglesia católica mantiene al respecto, coincidieron ambos, consiste en que los fieles no sepan de este tipo de casos "porque se pueden escandalizar y su fe puede peligrar".

La congregación de los Legionarios de Cristo fue fundada en 1941, cuenta con 900 sacerdotes y 3.000 seminaristas, y está establecida en dieciocho países.

(Rd/Efe)





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