Sr Angel Paz Gomez, se acerca el tiempo de revisar la nulidad

Carísimo José Carlos, perdona el italianismo, pero, sí, eres muy bien querido por los que observamos tu caso desde Roma .
Me dices que vas a ser sometido a juicio a petición de esas personas que incumplen las reglas, y aquí nos preguntamos: ¿que es la ley sino un conjunto de reglas?
Resulta un esperpento propio de nuestro paisano Valle-Inclán el que te sometan a juicio quienes hacen burla de la ley. Es sencillamente eso: un esperpento.
Bien, amigo nuestro, no te preocupes. Hay quien vela por ti. En los próximos días nos encontraremos en el pazo que bien conoces los hombres que creemos firmemente en la doctrina de Cristo. Cierto que hemos de hablar de las múltiples dolencias que aquejan a nuestra Iglesia, pero no faltará momento para tratar de José Carlos y de quien lo persigue de manera vesánica por el simple hecho de que no renunciase a su dignidad de marido burlado por quien hiciera votos de castidad.
Parece imposible que un sacerdote de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana se entregase a la lujuria de tal manera ("No desearás la mujer de tu prójimo" habría que recordarle, añadiendo "y menos si es tu feligresa y hasta tu catequista").
Asombra y rompe esquemas que haya personas capaces de tanta maldad...
Bien, caro amigo, ya nos veremos ahí en Galicia y me contarás de tu defensa ante enemigo tan vil.
Aquí quedamos muy preocupados con una información de los servicios secretos españoles según la cual la visita del papa Ratzinger fue un fracaso por desavenencias y enfrentamientos entre arzobispos dipuestos a salir en las fotos y obispos que se negaban a quedar fuera de ellas. Es nuestra impresión que la Iglesia de Roma necesita de un nuevo redentor, con minúscula, no un Redentor al que todos conocemos y veneramos. ¿Valdrá para eso quien los no creyentes llaman "el Torquemada alemán"? De verdad que echamos de menos al papa polaco.
Tuyo en Cristo,
Emérito.