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El párroco de un pueblo estadounidense ha dimitido y reconoce su adicción. La archidiócesis de Boston pide por su alma.
El secreto del ex párroco de la iglesia de Haverhill en Massachusetts, ya no es tan secreto: el padre Keith Le Blanc confesó a la policía su adicción a la pornografía.
Le Blanc presentó su dimisión después de que la policía iniciara una investigación para saber qué había pasado con 80.000 dólares que habían desaparecido de la iglesia.
El cura no tuvo más remedio que reconocer sus pecados y aceptó que tenía un problema de adicción por el que necesitaba tratamiento.
La archidiócesis de Boston se pronunció el pasado sábado pidiendo por la salvación de Le Blanc, según informa la MSNBC.
Desde tiempos inmemorables, el clero, siempre ha ido detrás de las faldas, cuantas más cortas mejor. No hablemos ya del derecho de pernada.
La única diferencia es que, en caso de descendencia, no tenían hijos, sino sobrinos.
El secreto del ex párroco de la iglesia de Haverhill en Massachusetts, ya no es tan secreto: el padre Keith Le Blanc confesó a la policía su adicción a la pornografía.
Le Blanc presentó su dimisión después de que la policía iniciara una investigación para saber qué había pasado con 80.000 dólares que habían desaparecido de la iglesia.
El cura no tuvo más remedio que reconocer sus pecados y aceptó que tenía un problema de adicción por el que necesitaba tratamiento.
La archidiócesis de Boston se pronunció el pasado sábado pidiendo por la salvación de Le Blanc, según informa la MSNBC.
Desde tiempos inmemorables, el clero, siempre ha ido detrás de las faldas, cuantas más cortas mejor. No hablemos ya del derecho de pernada.
La única diferencia es que, en caso de descendencia, no tenían hijos, sino sobrinos.
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