Entrevista publicada por Luis Fernando Pérez Bustamante en infocatólica que un periódico gallego ha censurado.
-¿Cómo empezó todo?
La separación con mi mujer ocurrió en 1998. Ella pidió la nulidad a la semana siguiente, o a los 15 días. Me llegó una carta certificada del Obispado, pensé en no ir porque estaba bastante afectado. Pero al final fui a declarar, y conté que mi mujer tenía una relación con el cura Victorino Pérez Prieto que a mí no me gustaba. El vicario judicial (Ángel Paz Gómez) me advirtió: mucho cuidado, porque las calumnias pueden pasar de lo eclesial a lo civil a lo que yo le respondí con respecto al cura que “la mujer del cesar no sólo tiene que ser honrada sino parecerlo”. En la segunda ocasión en que presté declaración, me mandaron firmar en un papel en donde ponía que yo tenía celos de un cura debido a mi desequilibrio psíquico. El proceso siguió adelante y como no volví a comparecer, me declararon en rebeldía. El Tribunal Eclesiástico resolvió que yo tenía “un problema de desequilibrio psíquico y que estaba celoso de un cura". Y eso lo dijo el cura que nos casó y al que ayudé dando Catequesis durante aproximadamente 12 años (Xaquín Campo Freire). Concedieron la nulidad al cabo de un año.
-¿Qué pasó después de la nulidad?
Victorino Pérez se fue de la parroquia el 31 de julio de 2006. El 26 de agosto se casó por lo civil con mi ex-mujer. (Amor a primera vista…)Dejó la parroquia tras las numerosas críticas de feligreses ante el Obispado de Mondoñedo y las denuncias en el blog de D. Francisco José Fernandez de La Cigoña. El tiempo me dio la razón, se confirmó lo sospechado.
Amigos y vecinos de las parroquias de Victorino me contaron después que el discutido teólogo Torres Queiruga había celebrado una misa para celebrar la unión civil de ellos dos. Éste teólogo heterodoxo (por no llamarle herético) está obligado a reconocer que no se puede andar con juegos circenses mientras se detenta una postura destacada en la Iglesia, y a distanciarse de quien vive manifiestamente en pecado mortal.
Este señor debería saber creer todo lo que pertenece a la Religión católica. Que no lea tanto, ni escriba tantísimo. Y que crea.
-¿Consultó a algún sacerdote durante el proceso de nulidad?
Cuando se empezó a tramitar mi nulidad, decidí visitar al obispo Gea Escolano. Me escuchó, pero a los 15 días dejó que nombraran arcipreste a aquel sacerdote. Ahora no me mueven los celos, he aceptado la situación pero denuncio el corporativismo del clero. Tras doce años de la nulidad, aún no me han pedido disculpas.
Ahora he pedido los autos de la nulidad pero dicen que ha transcurrido el plazo. Mi ex-mujer había llevado como testigos al cura que nos casó y a sus padres. Pero el tribunal no aceptó como testigo un sacerdote de mi confianza. José Couce Rey, sacerdote del barrio de Caranza que yo había puesto como testigo dijo que yo era “un inmaduro religioso por asistir a cultos religiosos evangélicos". Sin embargo en los cultos me tengo encontrado en más de una ocasión con algún cura que iba a los cultos de los hermanos evangélicos y les llamaba ecumenismo. Incluso me tienen comentado que muchas veces las predicaciones evangélicas le tienen ayudado para sus homilías del domingo y que acudía con frecuencia porque le llenaban espiritualmente. Asistir a un acto ecuménico no es motivo para una nulidad.
La sentencia de nulidad llegó de Santiago un año después de la separación, incluso llevó más tiempo de lo previsto al declararme en rebeldía. Nulidad con fecha 11 abril 2000
-¿Por qué denuncia ahora el proceso de nulidad?
A partir del matrimonio entre mi ex-mujer y el sacerdote, el tiempo me da la razón, pues ahora puede verse que había un motivo para mis sospechas. Yo decía que ellos tenían una relación durante mi matrimonio que a mi no me gustaba, pero ahora dicen que se conocieron después de mi separación. Ahora pediré al Tribunal de Rota que revise la nulidad.
Conmigo se han puesto en contacto abogados, incluso doctores en Derecho Canónico en Roma, que aprecian errores de bulto en el proceso. Prefiero contactar con ellos, porque confío que no incurrirán en corporativismo. No ven correcta la declaración del cura que nos casó, que en el proceso de nulidad me acusó de “inestabilidad total". Ese cura no era un experto psicólogo ni psiquiatra. Su declaración no tiene valor.
-¿Cómo valora la actuación del clero?
Veo un corporativismo tremendo. Uno de los curas testigos me dijo que así ya tenía yo papeles para casarme con otra. Un abogado está ahora estudiando los trámites que podría iniciar. Pido ahora que se de marcha atrás en la nulidad, porque a mí me acusaron de desequilibrado.
Creo que el Obispado se niega a proporcionar la información para recurrir la sentencia para que no se mueva este caso, pienso que no me dejan acceder a los autos del proceso porque se demostraría la infidelidad con el cura y los errores del proceso.
Estos hechos no me han apartado de la fe, veo que Dios actúa porque todo sale a la luz. He salido fortalecido a pesar del dolor.
-¿Qué opina de que Victorino celebrara misas en la Colegiata después de casado?
En este caso, hemos visto la doble moral de algunos curas casados. Aquel sacerdote se casó y después siguió dando misas, los curas que se casan deben ajustarse a las normas establecidas. Según declaraciones de este sacerdote dijo que los obispos sabían que celebraba misas. Sólo se puso el grito en el cielo cuando la noticia saltó a la prensa. Para la Iglesia fue mayor escándalo que celebrase misas que todo lo que yo denuncié.
Gracias a este cambalache montado por el mencionado tribunal eclesiástico ahora hay un cura oficialmente amancebado con una señora que en este momento es soltera mientras no se lleve a efecto la anulación de la nulidad.
La separación con mi mujer ocurrió en 1998. Ella pidió la nulidad a la semana siguiente, o a los 15 días. Me llegó una carta certificada del Obispado, pensé en no ir porque estaba bastante afectado. Pero al final fui a declarar, y conté que mi mujer tenía una relación con el cura Victorino Pérez Prieto que a mí no me gustaba. El vicario judicial (Ángel Paz Gómez) me advirtió: mucho cuidado, porque las calumnias pueden pasar de lo eclesial a lo civil a lo que yo le respondí con respecto al cura que “la mujer del cesar no sólo tiene que ser honrada sino parecerlo”. En la segunda ocasión en que presté declaración, me mandaron firmar en un papel en donde ponía que yo tenía celos de un cura debido a mi desequilibrio psíquico. El proceso siguió adelante y como no volví a comparecer, me declararon en rebeldía. El Tribunal Eclesiástico resolvió que yo tenía “un problema de desequilibrio psíquico y que estaba celoso de un cura". Y eso lo dijo el cura que nos casó y al que ayudé dando Catequesis durante aproximadamente 12 años (Xaquín Campo Freire). Concedieron la nulidad al cabo de un año.
-¿Qué pasó después de la nulidad?
Victorino Pérez se fue de la parroquia el 31 de julio de 2006. El 26 de agosto se casó por lo civil con mi ex-mujer. (Amor a primera vista…)Dejó la parroquia tras las numerosas críticas de feligreses ante el Obispado de Mondoñedo y las denuncias en el blog de D. Francisco José Fernandez de La Cigoña. El tiempo me dio la razón, se confirmó lo sospechado.
Amigos y vecinos de las parroquias de Victorino me contaron después que el discutido teólogo Torres Queiruga había celebrado una misa para celebrar la unión civil de ellos dos. Éste teólogo heterodoxo (por no llamarle herético) está obligado a reconocer que no se puede andar con juegos circenses mientras se detenta una postura destacada en la Iglesia, y a distanciarse de quien vive manifiestamente en pecado mortal.
Este señor debería saber creer todo lo que pertenece a la Religión católica. Que no lea tanto, ni escriba tantísimo. Y que crea.
-¿Consultó a algún sacerdote durante el proceso de nulidad?
Cuando se empezó a tramitar mi nulidad, decidí visitar al obispo Gea Escolano. Me escuchó, pero a los 15 días dejó que nombraran arcipreste a aquel sacerdote. Ahora no me mueven los celos, he aceptado la situación pero denuncio el corporativismo del clero. Tras doce años de la nulidad, aún no me han pedido disculpas.
Ahora he pedido los autos de la nulidad pero dicen que ha transcurrido el plazo. Mi ex-mujer había llevado como testigos al cura que nos casó y a sus padres. Pero el tribunal no aceptó como testigo un sacerdote de mi confianza. José Couce Rey, sacerdote del barrio de Caranza que yo había puesto como testigo dijo que yo era “un inmaduro religioso por asistir a cultos religiosos evangélicos". Sin embargo en los cultos me tengo encontrado en más de una ocasión con algún cura que iba a los cultos de los hermanos evangélicos y les llamaba ecumenismo. Incluso me tienen comentado que muchas veces las predicaciones evangélicas le tienen ayudado para sus homilías del domingo y que acudía con frecuencia porque le llenaban espiritualmente. Asistir a un acto ecuménico no es motivo para una nulidad.
La sentencia de nulidad llegó de Santiago un año después de la separación, incluso llevó más tiempo de lo previsto al declararme en rebeldía. Nulidad con fecha 11 abril 2000
-¿Por qué denuncia ahora el proceso de nulidad?
A partir del matrimonio entre mi ex-mujer y el sacerdote, el tiempo me da la razón, pues ahora puede verse que había un motivo para mis sospechas. Yo decía que ellos tenían una relación durante mi matrimonio que a mi no me gustaba, pero ahora dicen que se conocieron después de mi separación. Ahora pediré al Tribunal de Rota que revise la nulidad.
Conmigo se han puesto en contacto abogados, incluso doctores en Derecho Canónico en Roma, que aprecian errores de bulto en el proceso. Prefiero contactar con ellos, porque confío que no incurrirán en corporativismo. No ven correcta la declaración del cura que nos casó, que en el proceso de nulidad me acusó de “inestabilidad total". Ese cura no era un experto psicólogo ni psiquiatra. Su declaración no tiene valor.
-¿Cómo valora la actuación del clero?
Veo un corporativismo tremendo. Uno de los curas testigos me dijo que así ya tenía yo papeles para casarme con otra. Un abogado está ahora estudiando los trámites que podría iniciar. Pido ahora que se de marcha atrás en la nulidad, porque a mí me acusaron de desequilibrado.
Creo que el Obispado se niega a proporcionar la información para recurrir la sentencia para que no se mueva este caso, pienso que no me dejan acceder a los autos del proceso porque se demostraría la infidelidad con el cura y los errores del proceso.
Estos hechos no me han apartado de la fe, veo que Dios actúa porque todo sale a la luz. He salido fortalecido a pesar del dolor.
-¿Qué opina de que Victorino celebrara misas en la Colegiata después de casado?
En este caso, hemos visto la doble moral de algunos curas casados. Aquel sacerdote se casó y después siguió dando misas, los curas que se casan deben ajustarse a las normas establecidas. Según declaraciones de este sacerdote dijo que los obispos sabían que celebraba misas. Sólo se puso el grito en el cielo cuando la noticia saltó a la prensa. Para la Iglesia fue mayor escándalo que celebrase misas que todo lo que yo denuncié.
Gracias a este cambalache montado por el mencionado tribunal eclesiástico ahora hay un cura oficialmente amancebado con una señora que en este momento es soltera mientras no se lleve a efecto la anulación de la nulidad.
algun sacerdotes en vez de creer en dios debe creer en el diablo
ResponderEliminarJosé Carlos le recurdo que su nulidad puede ser nula sus amigos la pudeden revisar y de esta forma le recurdo que en lógica dos negaciones es una afirmación por lo que esa sentencia no existiría y tal nulidad no seria efectiva en te´rminos de derecho.
ResponderEliminardios santo la que se va a montar si se anula la nilidad.
ResponderEliminarTodos miran a palacio
la parroquia alborotada
el internet echa humo
y esto no hay quien lo apaga
Ánimo Juan Carlos al final todo se sabe y el tiempo pone a cada uno en su sitio tal y como versa un refrán popular: "Arrieros somos y en el camino nos encontraremos".
ResponderEliminarAsí que sigue así poruqe todo va por buen camino tienes gente que te apoya, una nulidad que puede ser nula, y una muy buena publicación en infocatólica que puede ayudar a que ese periódico gallego publique o incluso que la mecha salte por otros medios como ocurrió con esas romaxes y esos abusos liturgicos que tu denunciaste o como las misas celebradas por D. Victoriano Pérez de las cuales de internet saltó a la prensa escrita y a otros medios.
Amigo vas bien encaminado ánimos!!!
Si este es el ejemplo ...... como serian las predicaciones del sacerdote?
ResponderEliminarDesde luego, la fe y la adhesión a la Iglesia no puede depender del comportamiento inmoral y el pecado de un sacerdote y una mujer. Ellos están en pecado, si dentro de tres minutos murieran irían al infierno. También les pasará lo mismo a aquellos que accedieron a dar la nulidad matrimonial a la mujer, a los que mantuvieron en el sacerdocio magisterial a ese tipejo y al sacerdote que los casó. Así de clara es la Doctrina y Magisterio de la Iglesia. El resto está en manos de Dios infinitamente Misericordioso, sí, pero también infinitamente Justo. Y hay qie advertir que la Misericordia es imposible si antes no hay arrepentimiento y si antes no hay Justicia.
ResponderEliminarEntre tanto, para el afectado: en tiempos de tormenta es mejor no hacer mudanza, hay que fortalecerse en la Fe y en la Iglesia (única vía segura de Salvación) y trabajar para que se haga justicia (en minúscula, justicia humana, porque la Otra, esa ya llegará).
Y sobre todo, dar gracias a Dios porque esto no es un mal para el afectado, es un bien: todo es para bien de los que aman al Señor, dice San Pablo. en principio el afectado se ha liberado de una mujer que no le quería, que no le convenía y -quizás- de seguir juntos el afectado hubiese acabado en caminos de pecado mortal. Así que puertas abiertas a satanás actuando a través de esa mujer (haasta nunca chavala). Por otro lado mediante esta situación Dios nos ha librado de un mal sacerdote. Me imagino sus sermones y lo que este tipejo estaba enseñando en sus sermones y catequesis. Así que: hasta nunca tipejo vete, de nuevo satanás actuando a través de ese tipejo del que Dios nos ha librado.
Por último, repetir, a seguir trabajando -dentro de la Iglesia- para que se reconozca la injusticia que se cometió con J.C. Vamos, si ya lo decían los Benedictinos: ora et labora.
Nota: "lo de decían" es porque, ahora, al menos en algunas regiones, se dan cancha a ciertas benedictinas pregoneras de la antidoctrina y antimagisterio que labooran mucho en ciertos medios de comunicación y dudo mucho que oran, o por lo menos que oren adecuadamente, o incluso que oren a Dios.
Dado lo que usted cuenta, me parece una actuación por parte del tribunal parcial, grosera y una falta grande caridad y de humanidad. Siento la injusticia de esta actuaciones y no se me ocurre que decirle. Pero usted pasaría un infierno.
ResponderEliminarAhora José Carlos es hora de esperar que en nuestra Iglesia, Católica, Apostólica y Romana, en donde aún quedan conciencias claras y temor de Dios den el paso y se produzca el gran retoceso la vuelta a trás a la "anulación de la nulidad", frase que, por contener dos negaciones, conduce a una reafirmación.
ResponderEliminarEncontrándonos de esta forma en poco tiempo ante un caso de bigamia (de la mujer) y de suplantación de funciones (del cura amante).
Este suceso nos da una prueba más de que la Iglesia es de Dios. Carayo José Carlos la que has tenido que pasar. Que el Señor te proteja la fe y que tenga misericordia de los pobres ferrolanos, empezando por su nuevo Obispo. ¡cuánto hay que rezar!
ResponderEliminar