domingo, 21 de noviembre de 2010

Un escándalo global



Los abusos sexuales contra menores cometidos por miembros de la Iglesia católica se han convertido en el pan nuestro de cada día. El Vaticano admite haber recibido en los últimos 10 años más de 3.000 denuncias desde la supercatólica Irlanda hasta Alemania, cuna de Benedcito XVI, pasando por Estados Unidos y Bélgica. Sigue una geografía de los escándalos de pederastia eclesial, que se han convertido en el principal problema del papado de Ratzinger.


ALEMANIA
Más de 300 casos en el país del Papa

Los abusos sexuales a menores han aflorado en el país natal del Papa. Desde principios del 2010 se han contabilizado más de 300 casos de acusaciones de abusos físicos y sexuales en Alemania. Además, varios de los casos han sido planteados por quienes fueron miembros del coro de niños del colegio Regensbug Domspatzen, que durante 30 años fue dirigido por el hermano del Papa, monseñor Georg Ratzinger.

El Ministerio de Justicia ha pedido indemnizaciones a la Iglesia, que tiene por delante 14 juicios. Pero la mayoría de los casos han prescrito, porque se cometieron entre los años 60 y los 70.


LEGIONARIOS DE CRISTO
El ominoso ejemplo de Maciel, el fundador

El del sacerdote mexicano Marcial Maciel, fundador en 1965 de la orden de los Legionarios de Cristo, con delegaciones en 18 países (entre ellos España), 900 sacerdotes y 3.000 seminaristas, es uno de los casos de paidofilia y abusos en la Iglesia más conocidos. Protegido por Juan Pablo II, Ratzinger le exigió la renuncia en mayo de 1996, tras comprobar sus abusos sexuales durante décadas contra seminaristas e incluso dos de sus propios hijos. Además del padre Maciel, las denuncias salpican a los encargados de estos pequeños en centros de cinco continentes.

BÉLGICA
450 denuncias y más de 13 suicidios

Un informe de la comisión sobre denuncias de abusos sexuales por parte de religiosos en Bélgica reveló en septiembre 475 casos de pederastia en el seno de la Iglesia católica y que al menos 13 de las víctimas se suicidaron. El estudio recoge testimonios de antiguos alumnos de instituciones educativas católicas que sufrieron abusos por parte de religiosos.

Dos tercios de las víctimas, con edades entre 12 y 15 años, eran varones, y el 90%, flamencos. La investigación también reveló que uno de cada dos religiosos acusados por las víctimas ya ha fallecido.

No obstante, en abril del 2010 el obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, de 73 años, presentó su dimisión al Papa por haber abusado de una menor durante años. La renuncia fue aceptada.

ESTADOS UNIDOS
11.000 víctimas de 4.400 eclesiásticos

Un cómputo hasta el 2008 eleva a más de 11.000 las víctimas de abusos por parte de 4.400 eclesiásticos. La página negra de la Iglesia en el país más poderoso del mundo está llena de abusadores y encubridores. El diario The New York Times dio a conocer el pasado marzo documentos que indican que el cardenal Joseph Ratzinger no respondió, en los años anteriores a su pontificado -cuando estaba al frente del antiguo Santo Oficio, actual Congregación para la Doctrina de la Fe-, a más de 200 quejas de abuso sexual contra Lawrence Murphy, que trabajó en una escuela católica para niños sordos en Wisconsin entre 1950 y 1974. La Iglesia rechazó la denuncia y no le condenó porque era anciano, estaba enfermo y quería «morir en la dignidad del sacerdocio».

IRLANDA
Abusos «endémicos» de 50.000 niños

Después de nueve años de indagaciones y más de 2.000 testimonios, una investigación concluyó que la cúpula de la Iglesia católica irlandesa conocía el abuso «endémico» al que eran sometidos los 35.000 niños que entre los años 50 y 80 se acogieron a sus instituciones. El cardenal Sean Brady se declaró «profundamente apenado y avergonzado» tras conocer el catálogo de crueldades que sufrieron los menores. Otro informe del 2009 cifra en 15.000 los niños y niñas que sufrieron abusos entre 1997 y el 2004. Benedicto XVI pidió perdón en una carta humilde e histórica en marzo del 2010, pero todavía no hay sanciones concretas contra los responsables directos de los abusos ni contra quienes los silenciaron.

ESPAÑA
El ascendente clerical frenó las denuncias

Por probabilidad estadística, puesto que es uno de los países en los que hubo (y hay) más menores estudiando en instituciones religiosas, los casos de pederastia cometidos en España por parte de sacerdotes podrían alcanzar cifras como las de Irlanda. Sin embargo, solo hay una decena de curas condenados (y dos párrocos de la Comunidad Valenciana inmersos en un proceso judicial por vejar a niños). En opinión de entidades de cristianos de base como Iglesia sin Abusos, la influencia que tuvo la curia en la España del siglo pasado frenó muchas denuncias. La autocensura moral de las víctimas, los reparos que da denunciar estos delitos y la ausencia de una investigación interna por parte del episcopado impiden que se sepa toda la verdad.

Fuente:

Elperiodico.com

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