sábado, 10 de abril de 2010

Confesando a Cristo


“A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también loconfesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 10:32-33).La palabra Griega “confesar” en este pasaje significa pacto, asentir o acuerdo. Jesús está hablando de un acuerdo que tenemos con él. Nuestra parte es confesarlo a él, o representarlo, en nuestro vivir diario. Es vivir por sus promesas de protección y cuidado personal para nosotros. Y testificar de sus maravillosas bendiciones por la manera en que vivimos.Confesar a Cristo significa más que creer en su divinidad. Es más que declarar que él es el Hijo de Dios, crucificado, sepultado, resucitado y sentado a la derecha del Padre. La Biblia dice que aun los demonios creen eso y tiemblan con este conocimiento. Así que ¿qué es lo que Jesús quiere decir cuando dice que lo confesemos delante de los hombres?“A cualquiera, pues, que me confiese…” (10:32 itálicas mías) Al usar lapalabra “pues” Jesús está diciendo en esencia, “a la luz de lo que acabode decir…”, o “Por motivo de lo que acabo de decirles…” ¿Qué fue loque Cristo les acababa de decir a los que lo escuchaban? El había dicho,“¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin el permiso de vuestro Padre” (10:29). Jesús les estaba diciendo,“Piensen en los millones de pájaros en todo el mundo. Ahora piensen en losque existieron desde la creación. Hasta este día, ningún pájaro ha muerto o ha sido atrapado sin que vuestro Padre celestial lo sepa.Luego él especificó, “Pues aun vuestros cabellos están todos contados”(10:30). Cristo estaba enfatizando, “Dios es tan grande, que él está fuerade vuestra habilidad de comprender. Ustedes nunca podrán alcanzar de comprender cuán detallado es su cuidado de ustedes.”Jesús concluyó diciendo, “Así que, no temáis; más valéis vosotros quemuchos pajarillos” (10:31). El termina resumiendo todo al decir, “Acualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también leconfesaré delante de mi Padre que está en los cielos (10:32). El está diciendo, “Piensen en lo que les acabo de revelar sobre el cuidado del Padreque lo ve todo y lo sabe todo. Ustedes confiesen esta verdad a todo el mundo.Ustedes vivan, respiren y testifiquen que `Dios cuida de mí.`”Crea en el amor que el Padre tiene por usted y acepte su cuidado íntimo. Ydeje a un lado todos sus temores y dudas. Viva delante de los hombres con la feque Dios no lo ha pasado de largo. Confiese a todos, “Sus ojos están sobre el gorrión, y yo sé que él cuida de mí.”


David Wilkerson

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