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Un equipo chino-turco de investigadores evangélicos dice haber hallado restos del barco de Noé en el mítico monte
Autor:
Sara Carreira
La Voz de Galicia
Cada cierto tiempo aparecen restos en las inmediaciones del monte Ararat (Turquía, en la frontera con Armenia e Irak) que se consideran vestigios de la milenaria arca de Noé, que pasó a la historia gracias al Antiguo Testamento, aunque se trata de una leyenda sumeria.
En esta ocasión, es un grupo formado por investigadores chinos y turcos evangelistas que trabajan en una zona todavía sin identificar -a la espera de que el Gobierno turco la proteja- y cuyo hallazgo recogen la agencia local Anadolu y el diario chino South China Morning Post . Según Yang Ving Cing dijo a la agencia turca, los restos que han hallado tienen unos 4.800 años de antigüedad y podrían ser del arca: «No es cien por cien seguro que sea el arca, pero sí pensamos que lo es al 99,9%». Ahmet Ozbek, geólogo turco, explicó por su parte que las bajas temperaturas y las condiciones ambientales de los depósitos glaciares y volcánicos ayudaron a preservar los restos.
La estructura hallada es de madera de ciprés y aunque en la Biblia se dice que la madera era del desconocido gófer , muchos expertos creen que se trata de un problema de traducción y que podría ser ciprés, por el amplio uso que se daba en la zona y porque resulta muy resistente y flexible para hacer barcos.
Los restos hallados a unos 4.000 metros de altitud tienen la estructura de un barco que dispone de muchos compartimentos, donde podrían haberse ubicado los animales.
Este singular descubrimiento, que la prensa turca da por auténtico, puede ser uno más de los detectados hasta ahora. En 1950 ya se encontraron restos del arca, así como en 1959, que se llegaron a publicar en la revista Life. En 1993, George Jammal proclamó en la CBS haber encontrado el arca, que resultó estar hecha con madera californiana envuelta y enterrada con varias salsas. El mito del arca sigue vivo, pero los expertos creen que hay que mirar hacia Mesopotamia, donde sí hubo una enorme inundación hace 5.000 años.
Autor:
Sara Carreira
La Voz de Galicia
Cada cierto tiempo aparecen restos en las inmediaciones del monte Ararat (Turquía, en la frontera con Armenia e Irak) que se consideran vestigios de la milenaria arca de Noé, que pasó a la historia gracias al Antiguo Testamento, aunque se trata de una leyenda sumeria.
En esta ocasión, es un grupo formado por investigadores chinos y turcos evangelistas que trabajan en una zona todavía sin identificar -a la espera de que el Gobierno turco la proteja- y cuyo hallazgo recogen la agencia local Anadolu y el diario chino South China Morning Post . Según Yang Ving Cing dijo a la agencia turca, los restos que han hallado tienen unos 4.800 años de antigüedad y podrían ser del arca: «No es cien por cien seguro que sea el arca, pero sí pensamos que lo es al 99,9%». Ahmet Ozbek, geólogo turco, explicó por su parte que las bajas temperaturas y las condiciones ambientales de los depósitos glaciares y volcánicos ayudaron a preservar los restos.
La estructura hallada es de madera de ciprés y aunque en la Biblia se dice que la madera era del desconocido gófer , muchos expertos creen que se trata de un problema de traducción y que podría ser ciprés, por el amplio uso que se daba en la zona y porque resulta muy resistente y flexible para hacer barcos.
Los restos hallados a unos 4.000 metros de altitud tienen la estructura de un barco que dispone de muchos compartimentos, donde podrían haberse ubicado los animales.
Este singular descubrimiento, que la prensa turca da por auténtico, puede ser uno más de los detectados hasta ahora. En 1950 ya se encontraron restos del arca, así como en 1959, que se llegaron a publicar en la revista Life. En 1993, George Jammal proclamó en la CBS haber encontrado el arca, que resultó estar hecha con madera californiana envuelta y enterrada con varias salsas. El mito del arca sigue vivo, pero los expertos creen que hay que mirar hacia Mesopotamia, donde sí hubo una enorme inundación hace 5.000 años.
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