Un grupo de curas gallegos reclaman el celibato

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La celebración católica del Sacramento del marimonio es, según entiendo, la celebración litúrgica es decir consagante en virtud del poder de Cristo y el Espiritu Santo actuante y cooperador necesario para trabsubstanciar ese acto humano de unión conyugal en gracia de Dios. Es un auténtico "jura" en presencia divina . Y tanto da que sea a las seis de la mañana como al mediodía o a media tarde. Y que los contrayentes sean vírgenes o con la contrayente ya gestante. Es la Liturgia Sacramental del Matrimonio, lo más serio que cabe imaginar. Desde un punto de vista humano meramente se celebra la constitución de una nueva familia que cobra sus responsabilidades ante sí, la descendencia y la sociedad,. En el matrimonio católico añadamos que ante la Iglesia de Jesucristo. El celibato sacedotal es un espejo en el que mirarnos respecto a la castidad. Es posible, en la pesencia y con el poder de Dios, superar el mero instinto, encauzarlo y darle un sentido de superación sobrenatural sin dejar por eso de la satisfacción consiguiente al deseo de entrega carnal como elemento de la naturaleza con la que hemos de contar .
Poder hacer la ofrenda personal de cuerpo y alma castos o virginales para toda la vida solamente está al alcance de los llamados y escogidos. A esos busca y quiere la Santa Madre Iglesia. Con perfume y vida de virginidad o castidad permanente. Nosotros los que no nos hemos sentido capacitados y por lo tanto no llamados o tal vez no aptos por nuestra biografía personal, hemos de dar garcias a Dios por esos referentes, por nuestros sacerdotes célibes ejemplares. Religiosos y religiosas.San Juán les reseva un entorno particular ante el Codero de Dios.

¿Será que la jerarquía tiene entonces la culpa? Quien les ha dejado llegar al desastroso estado en que se encuentran? Perdónales, Señor , porque no saben lo que hacen!
Pero sus superiores sí que saben lo que hacen y deberían ser cesados ipso facto. Pero no va a pasar nada.

Es terrible todo esto. Una descomposición interna que no nos la podíamos suponer y que ha emergido con la pederastia como fruto podrido de las mentalidades seculatistas sin piedad religiosa católica y por lo mismo des-piadadas. Un pringue que nos afecta a todos. Y que no tiene solución porque ni se ve ni se espera ante la impasibilidad e inacción episcopal. Habrá que deducir que no se han leido la Carta del Papa a los Irlandeses porque de lo contrario algo habrían resuelto. Y si la han leído no le han hecho el menor caso o la dejan para los irlandeses como cabezas de turco.
Viendo la foto, no se parece que sean sacerdotes. Parece un colectivo de panaderos, con perdón de los panaderos. Vaya , ni con microscopio. Que dejen el sacerdocio y que se casen todos, que muchos metimos la pata hasta las narices al casarnos y que ellos vean si es todo miel sobre hojuelas.