viernes, 17 de septiembre de 2010

Benedicto XVI anima a defender la fe en la vida pública ya que “la religión es garantía de auténtica libertad y respeto”


Benedicto XVI exhorta a los laicos escoceses a no relegar la propia fe al ámbito privado porque “la religión es garantía de auténtica libertad y respeto”

El Papa Benedicto XVI ha exhortado a los laicos escoceses a plantear abiertamente los argumentos de la fe porque “la sociedad actual necesita voces claras que propongan nuestro derecho a vivir, no en una selva de libertades autodestructivas y arbitrarias, sino en una sociedad que trabaje por el verdadero bienestar de sus ciudadanos y les ofrezca guía y protección en su debilidad y fragilidad”.
El Santo Padre celebró esta tarde la Santa Misa en el parque Bellahouston de Glasgow, según ha informado Radio Vaticano, con la asistencia de miles de fieles entre grupos parroquiales, religiosos y movimientos eclesiales de Escocia y numerosos peregrinos del norte de Inglaterra y de Irlanda. En su homilía el Pontífice se refirió especialmente a temas relacionados con “la evangelización de la cultura” y la manifestación de la fe en el ámbito público. Además el Papa ha dirigido un saludo especial a los representantes ecuménicos presentes, haciendo especial alusión a la conmemoración, este año, del cuatrocientos cincuenta aniversario de la Asamblea de la Reforma, y también del centenario de la Conferencia Misionera Mundial en Edimburgo, “considerada por muchos como el origen del movimiento ecuménico moderno”.
Benedicto XVI se refirió a la palabra inspirada por Dios y la cultura en la que esta palabra echa raíces y florece para hablar de la predicación del Evangelio. En este sentido el Papa recordó que en “los últimos treinta años, con la ayuda de las autoridades civiles, las escuelas católicas en Escocia han asumido el desafío de brindar una educación integral a un mayor número de estudiantes, y esto ha ayudado a los jóvenes no sólo en su camino de crecimiento espiritual y humano, sino también en su incorporación a la vida profesional y pública. Se trata de un signo de gran esperanza para la Iglesia, y animo a los profesionales católicos, a los políticos y profesores de Escocia a no perder nunca de vista que están llamados a poner sus talentos y su experiencia al servicio de la fe, trabajando por la cultura escocesa actual en todos sus ámbitos”.
De hecho “la evangelización de la cultura es de especial importancia en nuestro tiempo, cuando la “dictadura del relativismo” amenaza con oscurecer la verdad inmutable sobre la naturaleza del hombre, sobre su destino y su bien último. Hoy en día, algunos buscan excluir de la esfera pública las creencias religiosas, relegarlas a lo privado, objetando que son una amenaza para la igualdad y la libertad. Sin embargo, la religión es en realidad garantía de auténtica libertad y respeto”.
Y en este contexto el Santo Padre invitó a los fieles laicos “a ser no sólo ejemplo de fe en público, sino también a plantear en el foro público los argumentos promovidos por la sabiduría y la visión de la fe. La sociedad actual necesita voces claras que propongan nuestro derecho a vivir, no en una selva de libertades autodestructivas y arbitrarias, sino en una sociedad que trabaje por el verdadero bienestar de sus ciudadanos y les ofrezca guía y protección en su debilidad y fragilidad”
Por último y dirigiéndose a los jóvenes católicos de Escocia el Pontífice les advirtió ante las “muchas tentaciones que debéis afrontar cada día -droga, dinero, sexo, pornografía, alcohol- y que el mundo os dice que os darán felicidad, cuando, en verdad, estas cosas son destructivas y crean división”. “Sólo una cosa permanece, subrayó Benedicto XVI: el amor personal de Jesús por cada uno de vosotros. Buscadlo, conocedlo y amadlo, y él os liberará de la esclavitud de la existencia deslumbrante, pero superficial, que propone frecuentemente la sociedad actual. Dejad de lado todo lo que es indigno y descubrid vuestra propia dignidad como hijos de Dios”.

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