El Congreso de Teología Juan XXIII

¡Valiente cuadrilla! En disminución, eso sí. Pero lo interesante es que hicieran como su querido y admirado y martirizado Arregui, que se vayan y monten su iglesia con mujeres curas y en lugar de un Crucificado pongan un guerrillero con un fusil en la mano o con un pilum, si lo hacen de época.

Todos muy compugidos por su compañero Arregui. Es normal, muchos se ven a sí mosmos dentro de poco tiempo, normal que echen las barbas en remojo.
Siempre sale un progre con aquello de Jesús contestatario y otro progre con el celibato y otra progre con que las mujeres sean curas. Es lo de siempre y cansa.
Vamos a ver, a los que fueron ordenados ¿no les dijeron en el seminario que la Iglesia no es un partido político, no les dijeron que en la Iglesia no hay democracia ni se permite la disidencia? ¿Entonces por qué se ordenaron? ¿Es que los obligó alguien? Conozco a muchos que abandonaron el seminario, incluso con todas las asignaturas aprobadas y son buenos ciudadanos y muchos, buenos católicos y llevan sus vidas como todo el mundo a veces felices y a veces no tanto.