viernes, 22 de mayo de 2009

Dios se compadece


Dios se compadece…
El Salmo 6 es el primero de los llamados “Salmos Penitenciales” porque expresan pena, humillación y aborrecimiento de los pecados cometidos...
En el encontramos a salmista manifestando profundas cargas personales pero dejando en claro que su seguridad en medio de las circunstancias adversas se encuentra en Su Dios...
En primer lugar encontramos la Condición del salmista...
“Jehová no me reprendas en tu enojo... Ten misericordia de mi,... porque estoy enfermo... Mi alma también está muy turbada... libra mi alma... Me he consumido a fuerza de gemir... Mis ojos están gastados de sufrir...” (Salmo 6:1-7)
Es evidente que estaba afectado en todas las áreas de su vida:
Físicamente: “estoy enfermo... mis huesos se estremecen... me he consumido a fuerza de gemir... mis ojos están gastados...”
Anímicamente: “Mi alma está muy turbada... todas las noches inundo mi lecho con lágrimas...”
Espiritualmente: “libra mi alma... sálvame por tu misericordia”
Archibald Symson escribió: “Al presentarte delante de Dios, el argumento más poderoso que puedes usar es tu necesidad, tu pobreza, lágrimas, miseria, impotencia y confesarla delante de Él, lo cual te abrirá la puerta y te proveerá de todas las cosas que Él tiene”
Luego explica la Causa de su situación...
“Mis ojos... se han envejecido a causa de mis angustiadores. Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad... Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos...” (Salmo 6:7-10)
Personas especificas producían un daño especifico que afectaba íntegramente David... Nosotros tampoco estamos exentos de este peligro, ya que a veces nuestro dolor interno es el resultado de cosas que otros adrede o por ignorancia nos han hecho...
En todo este tiempo complicado el salmista eleva una nota de Certeza...
“Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro. Jehová ha oído mi ruego; Ha recibido Jehová mi oración...” (Salmo 6:8b-10)
Alguien dijo: “El lloro tiene una voz, y como la música sobre el agua suena a mayor distancia y más armoniosamente que sobre la tierra, así también las oraciones, unidas a las lágrimas, claman más alto a los oídos de Dios, y suenan más dulces que cuando están ausentes las lágrimas”
Recordemos: Del pozo de la desesperación nos saca una escalera regada de lágrimas...
www.daresperanza.com.ar

1 comentario:

  1. Texto del Antiguo Testamento, y sin embargo bien moderno.

    Nos muestra a un salmista que en medio del sufrimiento, mantiene la certeza de que Dios es misericordioso.

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