viernes, 29 de mayo de 2009

El "patinazo" del cardenal Cañizares




El cardenal Cañizares prefecto de la Congregación por el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha asegurado que los abusos a menores en colegios e instituciones católicas irlandesas denunciados recientemente son "conductas totalmente condenables y tenemos que pedir perdón". No obstante, ha añadido que "no es comparable lo que haya podido pasar en unos cuantos colegios" con "los millones de vidas destruidas por el aborto".
La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha calificado las declaraciones de Cañizares de "absolutamente irresponsables e inoportunas" y ha añadido que "no es comparable" el caso de los abusos a menores en escuelas católicas irlandesas con el aborto.
En opinión de Jiménez, "es completamente inadecuado sobre todo en una persona que ocupa la posición como la del arzobispo Cañizares", quien ha añadido que "es muy grave que se compare una cosa con la otra", ya que las agresiones sexuales se cometen "normalmente en menores y contra su voluntad, y afectan de una manera terrible para el resto de su vida".

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AL FINAL LA CULPA NO ES DE QUIEN LO HACE, SINO DE QUIEN LO DICE.
Con la iglesia hemos topado....
“La iglesia catòlica romana necesita un nuevo planteamiento de la sexualidad - humana,llena de amor, sin temor; ya que es una fuerza vital del ser humano creado por Dios”, así opina el Movimiento Internacional Somos Iglesia comentando el cuarenta aniversario de la encíclica Humanae Vitae, publicada el 25 de julio de 1968. “El magisterio de la iglesia debería dejar de esconderse tras barricadas centenarias y tener en cuenta los conocimientos bien probados de las ciencias humanas sobre sexualidad y ética social”








WALTER OPPENHEIMER - Coventry - 24/05/2009

Las palabras de Mick Waters puedan parecer duras leídas negro sobre blanco, pero su voz es como su mirada: un flujo constante de pena, rabia y misericordia. Ésta es la historia de este sexagenario, contada por él mismo en la terraza de una modesta cafetería de Coventry, en el centro de Inglaterra.
"Si un niño moría, los curas no estaban obligados a informar policía"
"Desde los enormes dormitorios oíamos los gritos de horror de los castigados"
"No comprendes qué es el sexo. Pero en tu corazón sabes que aquello es malo"
"Hay demasiados menores inmigrantes que desaparecen de los refugios"

"Yo tenía 10 años cuando me llevaron a la escuela industrial de la congregación de los Hermanos Cristianos en Artane. Era en los primeros años 50. El Gobierno le había adjudicado a mi familia una casa nueva en Dublín pero era demasiado pequeña y yo me quedé a vivir con mi abuela y seguí yendo a la escuela de siempre. Al cabo de dos años me convocaron en los tribunales por algo relacionado con la escuela. Yo no sabía qué podía ser. Fui con mi padre y dijeron que llevaba dos años sin ir a la escuela. Yo era un niño y no entendía de qué hablaban. El problema es que mi familia me había registrado en la nueva escuela pero yo seguí yendo a la vieja. No me hicieron caso y me encerraron en Artane".
"Para mí fue como si me llevaran a la cárcel. Era una injusticia tan grande... Pero a nadie le importaba. Luego supe que todo se debía a que las órdenes religiosas que regentaban las escuelas industriales iban cada lunes a los tribunales para conseguir nuevos niños porque el Estado les pagaba según el número de alumnos".
"Hoy puede parecer extraño que me hicieran eso. Pero el poder de las órdenes religiosas era tan grande que el Gobierno no se atrevía a intervenir. Si un niño moría en un instituto no estaban obligados a informar a la policía para que investigara. Como dentro había una Iglesia, se consideraba tierra consagrada que no se podía corromper. Yo estaba traumatizado en Artane. No estaba acostumbrado a una escuela con 850 niños, enorme, un viejo castillo oscuro y muy frío, un lugar muy hostil. Sentía un vacío absoluto. Nunca te veían como a un niño pequeño. Te enfrentabas a todo tipo de castigos corporales. Te golpeaban en las manos o en el trasero, te retorcían el cuello, había todo tipo de castigos. Te pegaban con cualquier cosa. Lo hacían para que te conformaras".
"Aquellos enormes dormitorios con 250 niños tenían una habitación de castigo y se oían los gritos de los niños llorando de horror y dolor. Los gritos se extendían por todo el dormitorio y eran otra forma de meternos el miedo en el cuerpo. Y abusaban sexualmente de los niños, les degradaban sexualmente enfrente de los otros niños. De mí también abusaron sexualmente. Oh, sí. Yo era una persona fuerte. Aún lo soy. Y a la gente con carácter siempre la llevaban a la habitación de castigo y ahí dos o tres hermanos hacían lo que querían contigo, para satisfacer sus costumbres más sucias. Cuando eres un niño no comprendes los abusos sexuales. No sabes lo que es el sexo. Pero en el fondo del corazón sabías que era algo malo. Hay cosas que no comprendes pero sabes que son algo terrible".
"Muchos niños estaban como muertos. En realidad nunca tuvieron vida. Fueron, fuimos todos, destruidos allí. Sin nadie que les cuidara, que les enseñara qué hacer, cómo coger un autobús, pagar un alquiler o preparar la comida. Cómo vivir".
"Nunca hablabas con los demás de lo que te pasaba. Tenías miedo de que viniera el hermano y tú fueras el siguiente. Una vez se lo mencioné a un sacerdote muy joven que estaba en su primer destino. Se quedó sorprendido y en su inocencia les preguntó qué pasaba. Le trasladaron y ese día me pegaron hasta dejarme inconsciente. Estuve seis semanas en el hospital".
"Yo dejé la escuela con 15 años. Traté de volver con mis padres pero no pude. La conexión se había roto. Me fui al Ejército pero se dieron cuenta de que era menor y trabajé repartiendo periódicos. No podía encontrar nada mejor porque en cuanto decía de qué escuela venía me veían como una mala persona. Era un estigma. No había nada para mí y en cuanto pude me vine a Inglaterra. Hice todo tipo de trabajos. E intenté educarme. Sabía que necesitaba educación porque es la clave para todo. Iba a la escuela nocturna. Estudiaba inglés, y matemáticas. Más tarde hice un curso de cinco años de psicología. Quería trabajar en algo que me permitiera ayudar a otra gente. Dio sentido a mi vida. Trabajé en un instituto con víctimas de malos tratos. Ahora trabajo con gente que ha sufrido abusos en Jersey, en las islas del Canal. Llevo 25 años trabajando en el mundo de la educación, aquí en Coventry. Es muy gratificante. Hay niños que no saben leer ni escribir con propiedad pero tienen un cerebro preparado para el conocimiento". [Waters insiste en que se publique su teléfono, por si algún lector necesita contactar con él: (+44) 0 2476.551.952]
Y prosigue su relato: "Me casé joven. Pero no podía explicarle a mi esposa lo que me había ocurrido. Simplemente no podía. Lo intenté muchas veces, pero tenía miedo de que me dejara. Con el paso del tiempo se lo acabé explicando. Y ella me dijo: 'Sabía que había algo, lo sabía, pero no podía preguntártelo; tenía que esperar a que tú me lo dijeras a mí'. Y todo salió bien".
"Durante mucho tiempo intentamos que se reconociera lo que pasó en las escuelas. Por fin, el 11 de mayo de 1999, Bertie Ahern [entonces primer ministro de Irlanda] se disculpó. Fue fantástico, algo grande. Era el final de un viaje y el principio de otro. El momento de dejar trabajar a la comisión de investigación y ver qué ocurría. Ahora, de alguna manera me siento vindicado por el trabajo de la comisión. En líneas generales damos la bienvenida al informe porque refleja lo que creemos que nos pasó. Por supuesto, en opinión de mucha gente los religiosos que cometieron los abusos tenían que haber sido identificados pero las órdenes eran muy reacias a admitir lo que ocurrió; para ellos no había pasado nada y tendríamos que estar agradecidos de que se hubieran ocupado de nosotros. Han estado obstruyendo mucho. No querían entregar ningún documento porque sabían que había muy mala gente, sabían lo que habían estado haciendo, y que muchos habrían acabado en la cárcel. Para ser sincero, se llegó a un acuerdo con esas órdenes, que aceptaron entregar esa información con la condición de que no saliera de la comisión y no se publicara".
"Las órdenes habían entregado a algunos seglares que cometían abusos para hacer ver que afrontaban el problema. Pero nunca entregaron a los mayores perpetradores. Los trasladaban de escuela a escuela y les cambiaban el nombre".
"La gente me pregunta si tengo alguna foto de cuando estaba en el instituto, pero no: no había cámaras allí, no se tomaban fotografías. Hace cuatro o cinco años, viendo una vieja película de un festival de Corpus Christi me identifiqué a mí mismo, cuando tenía 11 años. Fue la primera vez que me vi de niño en aquel lugar. Porque tampoco había espejos, nunca veías tu propio reflejo".
"No puedo creer en las enseñanzas de la iglesia católica. Creo en Dios, tengo temor de Dios, pero no creo en una iglesia que se esconde en la ley canónica para esconder sus abusos. Creo que ahora en Irlanda está pasando con los niños inmigrantes lo que nos pasó a nosotros. Hay demasiados menores inmigrantes que son llevados a refugios y desaparecen. Y a nadie parece importarle. Una vez le dije al arzobispo de Dublín: 'por favor, no me diga que los abusos de niños en el seno de la Iglesia son cosa del pasado. La gente sabe que personas de muy alta posición en la jerarquía esclasiástica estaban al tanto de lo que ocurría'. ¿Y qué están haciendo? Ahora puede suceder lo mismo. A tus hijos o a tus nietos. ¿Cómo sabes que no? Todos tenemos que hacer lo posible por acabar con esto. Tenemos que proteger a los niños hasta que pueden protegerse a sí mismos".
"Cuando empezó este movimiento, hace más de 10 años, muchos conocidos católicos dejaron de hablarnos a mí y a mi mujer por lo que decíamos de la Iglesia. Fue triste pero es un precio que hubo que pagar. En el último año y pico se han percatado de que estaban equivocados. Pero si lo hubieran hecho hace 10 años a lo mejor se podría haber ayudado a aquel niño o aquella niña de la calle. Pero así es la vida. Así es la naturaleza humana. Ojalá la gente se dé cuenta de que este informe explica lo que pasa en Irlanda, pero en realidad se refiere a algo que pasa en el mundo entero".

3 comentarios:

  1. Parece como una pélicula ,un mal sueño ...creo que los que no jhemos vivido nada parecido dificilmente podemos "comprender " si me gustaria que todas estas persona y Asociaciones INTENTARAN POR TODOS LOS MEDIOS QUE sean juzgados como cualquier persona que comete "delitos de estas dimensiones "...es cierto que en La Iglesia ,como en todas las partes hay personas de una grán calidad humana ...pero ESTOS HECHO ,PRECISAMENTE DONDE POR NADA DEL MUNDO DEBERIAN OCURRIR ...QUITAN LA FE ,LA ESPERANZA Y DAN AUTENTICO ASCO
    Un abrazo .ArcoIris

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  2. Totalmente de acuerdo,la investidura anula la culpa??son tan degenerados como los demas,o mas quizas,sabemos que no son todos pero los que sean deben ser castigados como todos los demas.Porque debemos protegerlos?porque juraron algo que no cumplieron?razon demas para que sean castigados.Saludos

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  3. Sr Cañizares ,también mueren muchos más por hambre y guerras y qué ? comparado con "estas minuncias ...tampoco es para tanto ...pero QUE FARISEOS SON ,EN ESTE CASO USTED ,CON SUS PALABRAS NADA ACERTADAS Y POCO MEDITADAS ...no mezclen "churras con merinas y cada "cosa en su lugar " ...cómo esperan que con semejantes declaraciones ..podamos tener alguna confianza en ustedes ?
    ArcoIris

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