Participa. Si estás en Mexico o has viajado allí, cuéntanos tu experiencia

El gobierno ha suspendido las clases en todo el país hasta el próximo 6 de mayo.
De las más de 1.600 personas hospitalizadas con síntomas gripales, el 60% han sido dadas de alta.
Aún así, en las calles y en los transportes públicos, las personas se tapan nariz y boca con mascarillas para evitar los contagios.
“Nos tapamos la boca, nos lavamos las manos con frecuencia. Hemos desinfectado toda la casa porque sí nos está preocupando esta situación”, dice un mexicano.
Como medida de precaución, Estados Unidos ha decidido aumentar la vigilancia en la frontera y en los aeropuertos, especialmente en los vuelos procedentes de México, en los que incluirán folletos sobre los síntomas de la gripe porcina y preguntarán a los pasajeros sobre su estado de salud.
Según el presidente estadounidense, hay “motivos de preocupación que requieren un estado elevado de alerta. Pero no es un motivo de alarma”.

El miércoles pasado, Angus Nicoll, del Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades, con sede en París, dijo a reporteros que las pandemias golpean más fuertes si el país es pobre, algo que es completamente lógico y predecible, pero no está demás recordarlo.

En todas las pandemias que han sido investigadas históricamente, cuanto más pobre es el país, peor los va a sus habitantes”, dijo Nicoll, según un despacho de la agencia AFP. Y en el mismo sentido se había pronunciado ya el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, cuando dijo que las naciones en vías de desarrollo “son particularmente vulnerables